Sinopsis

En una ciudad de provincias italiana, el nuevo prefecto se dispone a recibir las visitas de su primer día de trabajo. Para distraerse un rato, aceptará escuchar el director de una tropa ambulante que ha perdido su teatrillo a causa de un incendio, y que pretende invitarle a asistir a su espectáculo para que el nuevo dirigente, con su presencia, demuestre a la ciudadanía que aquel arte aún tiene una gran importancia social. Después de una apasionada controversia en que político y humorista sólo harán patentes sus desavenencias, el artista llevará por error la lista de visitas que aún debe recibir el prefecto, y saldrá por la puerta amenazando de hacer que su familia teatral convierta esa sala de audiencias en una zona de incertidumbres sobre las diferentes realidades que desde entonces visitarán el espacio público.

Cuando Eduardo De Filippo escribe esta extraordinaria comedia, se está empezando a articular una nueva cultura de masas que se esforzará por convertir las artes audiovisuales en un poderoso instrumento de distracción colectiva al servicio del Poder, en un pasatiempo capaz de sobreestimulan la ciudadanía con el afán de instalarla en actitudes acomodaticias que sean cada vez menos críticas con los nuevos regímenes.

L’art de la comèdia es uno de los más brillantes homenajes que se han hecho nunca en el arte del teatro y plantea un debate que aún resulta perfectamente vigente sobre la función de las artes escénicas en nuestra sociedad.

Idioma:
Catalán

Sinopsis

Ficha artística

Ver ficha entera

Fotos y vídeos

Opiniones del espectáculo 8

Recomendaciones Teatre Barcelona

Espectadores/as

Gema Moraleda
Teatre Barcelona

Una carta de amor al teatro

Eduardo de Filippo era un enamorado de su profesión y en L’art de la comèdia lo explica con su inconfundible estilo socarrón, cargado de humor, ironía y mala leche, pero también de ternura y profundas reflexiones. Por su parte, Lluís Homar aporta una dirección inteligente y efectiva que acompaña el texto y lo viste de manera magistral. Sobre un escenario completamente vacío al principio de la representación, veremos pasar a todos aquellos que son imprescindibles para levantar el telón cada noche: técnicos y personal de soporte, seguidos de los actores, claro está. Pocas veces encontramos una utilización tan buena de los recursos de la sala grande del Nacional y pocas veces encontramos un montaje que hable tanto y tan bien de la importancia del teatro a nuestra sociedad. Imprescindible y emocionante.

Más información (en catalán)

05/04/2015
Rosa M. Farreras
Teatre Barcelona

El Gran dubte

Divendres Sant, al TNC Sala Gran a les 20h.

Lluís Homar i companyia, juguen a cuiti amagar amb aquest text de Eduardo De Filippo, a hores d'ara encara li dono voltes i reflexiono sobre el que he vist i penso que trigaré o potser no oblidaré aquesta proposta tan encertada, podria ben bé ser un debat televisiu o radiofònic la conversa entre el director de la companyia caiguda en desgràcia i el nou Perfecte arribat a la ciutat, diàleg que no perd actualitat, els artistes que donen el seu Art sense ser reconeguts ni creguts, el poder que escolta, però no compren i el públic que viu i s’emociona, però només el temps que dura l’espectacle...I el traspunt en escena.

L’art de la comèdia és converteix en real, qui diu veritat? la realitat supera la ficció? és més creïble l’actor que el ciutadà ó els vilatans són actors? El dubte és del Perfecte i del seu secretari, el dubte el tenim també nosaltres (espectadors) ...I el traspunt en escena

Escenari nu mostrant l’interior de l’escenari, bambolines, decorats i estris amunt i avall, actors, tramoies, maquilladors i el traspunt al davant i el darrera construint la veritat del teatre.

Sentir, viure, pensar, crear, riure, plorar, callar, memoritzar, interioritzar, i fer què la nostre veu traspassi la quarta paret per cridar ben fort LA CULTURA NO ÉS UN LUXE!

04/04/2015
Iván F. Mula
Teatre Barcelona

El juego de la verosimilitud

Empezar un espectáculo con un escenario vacío podría considerarse un atrevimiento demasiado osado para el TNC, pero lo cierto es que, de la propuesta de Lluís Homar, es, de largo, el más acertado. El actor y director demuestra, de este modo, que ha entendido a la perfección el espíritu de la obra de Eduardo De Filippo, aprovechando la coyuntura para dotar de la máxima metateatralidad a un texto que es todo un homenaje al teatro y a los actores. L’art de la comèdia plantea un juego magistral entre la verdad y la verosimilitud, mezclada con elementos de sátira costumbrista, vodevil y crítica política. Este cóctel donde Chéjov, Goldoni, Pirandello y la Comedia del Arte se dan la mano cuenta, en este caso, con un reparto eficaz y una dirección lúcida donde se nos muestran deliberadamente las entrañas del mismo montaje. Desgraciadamente, la duración (más de dos horas) pesa un poco para el género, por lo que se hubiera agradecido un entreacto. De igual forma, el tono general resulta, por instantes, demasiado solemne. De alguna manera, se ha evitado la exageración, la comicidad más explícita y el histrionismo en favor de una (falsa) naturalidad que, en según qué escenas, no le hace ningún favor. Por suerte, aún así, el conjunto funciona muy bien y consigue transmitir el mensaje de forma clara y valiosa. Lástima que no se ha querido romper la uniformidad interpretativa porque alguna explosión de locura habría aligerado ciertos pasajes que se hacen innecesariamente pesados.

03/03/2015
Miquel Gascon Baz
Teatre Barcelona

Borratxera fascinant

Cada actor, te el seu moment important dins d’aquesta borratxera fascinant de “Teatre dins del Teatre”, encara que a vegades els papers que interpreten són molt curts i alguns d’ells saben a ben poc, com és el cas de la doble interpretació de Victòria Pagès. Quan acaba la representació tots continuarem tenint serioses dubtes de si realment eren personatges del poble que visiten al “prefecte” o bé, son actors de la troupe, que substitueixen a aquests d’amagatotis.

La meva crónica clicant aqui.

18/02/2015
Carles Armengol Gili
Teatre Barcelona

Carta de amor al teatro

He leído últimamente en varios lugares que El arte de la comedia es una obra popular y divertida pero con una importante carga política. No se pueden negar ninguna de estas categorías, a pesar de que lo que más me ha llegado es la carta de amor que Eduardo De Filippo -y ahora también Lluís Homar- hacen a su amado teatro. El magnífico prólogo de la obra, con el personaje de Oreste Campese surgiendo de la penumbra y tomando las medidas del escenario en el que tiene que actuar, es uno de los momentos más bellos del teatro del siglo XX. Homar, con toda la picardía y la experiencia que le dan los años y las tablas, aprovecha el momento y lo sobredimensiona hasta ponernos los pelos de punta. También acierta con la metateatralidad de algunos momentos -lástima que se vaya perdiendo a medida que avanza la obra- y con el aprovechamiento del inmenso espacio de la Sala Gran del TNC. El único inconveniente que le pondría es que el estilo y cadencia interpretativos por los que opta el director y actor se encuentran en las antípodas de los que habría utilizado el mismo Filippo… No es que esto sea mejor o peor -he leído reseñas que precisamente lo encuentran del todo acertado- pero en momentos eché de menos algún cambio de ritmo, algo que se saliera del camino marcado, alguna estridencia que nos rompiera el talante discursivo de muchas escenas… Sea como fuere, el montaje es de visión obligatoria, ya sea por todo lo que he dicho al comienzo, por el mismo Lluís Homar o por el resto del reparto. con unos destacados Joan Carreras, Lluís Villanueva, Andreu Benito, Roger Casamajor y Mar Ulldemolins.

16/02/2015
Neus Mònico Fernández
Teatre Barcelona

Teatre dins del teatre.

Gràcies Eduardo De Filippo per aquest text extraordinari i divertit.

Felicitats a Lluc Castells , Jose Novoa i Carlota Ricart per una posada en escena tan original, creativa i meravellosa, on els espectadors tenim la oportunitat de veure com es transforma l’escenari de la Sala Gran, com pugen i baixen alguns dels elements escenogràfics; tècnics, ajudants i maquilladora interactuen dalt de l’escenari, o com l’apuntador en un racó de la sala, sota una lampareta, segueix el text i si convé fa algunes anotacions. Fantàstic !!!

Un començar i final amb una il·luminació que ha estat pura màgia. Realment en Lluís Homar ens deixa meravellats amb la seva manera de dirigir i muntar aquest espectacle.

Pel que fa a les interpretacions, tots han estat a l’alçada i a un mateix nivell. Interpretacions impagables de personatges esperpèntics i còmics. En Pau Viñals en el paper del guarda Varonesi ha tornat a demostrar la seva part còmica, en Lluís Villanueva m’ha sorprès gratament en el paper de secretari, uns excel·lents Josep Carreras i Lluís Homar, dos monstres de la interpretació. El farmacèutic Oscar Valsecchi , és la millor interpretació d’un mort que he vist en una comèdia, genial !!! ,i que haig de dir de l’Andreu Benito, un actor polifacètic capaç de fer tant un paper seriós com còmic i seguir sorprenent. El metge Quinto Bassetti, interpretat per Roger Casamajor, exagerat i divertit, una Mar Ulldemolins embogida que a més a més toca música popular napolitana amb l’acordió,... un repartiment realment extraordinari.

En definitiva, un espectacle rodó que no s’hauria de perdre ningú !!!

15/02/2015
Josep Maria Ribaudí i Martí
Teatre Barcelona

Sei grande Eduardo, veramente un ragazzo in gamba!

Sí, ets gran perquè vas fer un teatre divertit, proper al poble, amb reminiscències de la Commedia dell' Arte i a la vegada seriós i crític. Penso que aquesta és l'obra més esbojarrada de l'autor (de les que conec). Te una primera part genial amb una confrontació dialèctica entre el director dels còmics i el prefecte de la província, i una segona desmarxada amb una desfilada de personatges impagables: el capellà trabucaire, el metge, la mestre del poble... No hi ha res sobrer: personatges ben perfilats, situacions divertides... l'Eduardo era un geni i Homar ho ha dirigit a la perfecció i, com és lògic, els actors n'han fet una creació, tots. Felicitats! D'aquesta posada en escena se'n parlarà, i bé.

15/02/2015
Llorenç Prats Canals

Aquesta temporada hem tingut allò que en podríem dir una «revisió» (que per a molts haurà estat una coneixença) d’Eduardo de Filippo, quatre muntatges si no vaig errat, dels quals jo n’he vist dos (es fa el que es pot), però crec que els he triat bé: «Le voci de dentro» i aquest «Art de la Comèdia». Jo ja era un admirador d’Eduardo des que vaig llegir «Nàpols milionària», però he acabat absolutament rendit a la seva categoria teatral i humana, i molt especialment en aquest Art de la comèdia on el text, l’obra, mana absolutament. Es podria fer malament, que no és el cas, i continuaria funcionant. A estones m’ha fet pensar en un altre autor italià, sant de la meva devoció, Dario Fo, i en d’altres -quines interaccions que té el teatre- amb el que diu el personatge de Federico Luppi al final d’ El reportaje, que vaig veure un parell de setmanes: «si els diuen que el teatre és ficció, no s’ho creguin… és veritat!»… i «això és el que el fa tan perillós». Eduardo de Filippo ho diu d’una altra manera «què tan se val si el que ha vist són casos reals o ficcions interpretades per un actor? si són ficcions, no fan res més que posar davant dels seus ulls les realitats que estan passant en un altre lloc o moment». En tot cas, per mitjà de la ficció o no, el teatre és veritat, una doble realitat, la que representa i la que està transcorrent dalt de l’escenari.
Dalt de l’escenari tot va anar molt bé, absoluta solvència. Dir que el Lluís Homar borda l’Oreste Campese/Eduardo de Filippo i sap fer arribar tota la contundència de la seva reflexió mitjançant un ampli repertori de matisos i un molt ben mesurat cinisme, és reafirmar allò que ja esperàvem. Homar només pot lluitar contra ell mateix i, si no s’entesta a fer-se mal, és inqüestionable. Ara bé, em trec el barret davant de Joan Carreras, un actor que jo no havia vist al teatre, o molt poquet, que és literalment la biga mestra del muntatge -no es mou de l’escenari- i que té una credibilitat, una autenticitat, pròpia dels extraordinaris joves descarats de les sales més o menys alternatives.
Reviso tot el que porto vist aquesta temporada i, no sé si en som conscients, però, teatralment, malgrat la crisi, l’IVA i la mare que els va matricular tots plegats, a Barcelona -i, per extensió, a Catalunya- estem d’enhorabona. Que duri!

02/04/2015

Deja tu opinión

Lluís Homar: "En el teatro lo importante no son los medios, sino el alma"

Después de enfrentarse a solas en el escenario para interpretar Terra Baixa, Lluís Homar se pone al frente de L’art de la comèdia de Eduardo de Filippo en la Sala Gran del […]

10 febrero 2015