La joven compañía: Hey boy Hey girl
Tragedia

La joven compañía: Hey boy Hey girl

Sinopsis

Ante los récords de audiencia conseguidos por la primera edición de un reality show estrella de la televisión, la cadena decide separar a sus jóvenes protagonistas en dos casas, en dos grupos, en dos bandas distintas para su segunda edición. Lo que pretendían que fuera un nuevo éxito, una sucesión de escenas en las discotecas de verano y momentos de confrontación entre canis y chonis, se convierte, ante los ojos perplejos del espectador, en una auténtica tragedia.

Notas del autor
Hemos reescrito el Romeo y Julieta para pensar, redescubrir y vivir el fulgor juvenil de nuestros días. El material deWilliam Shakespeare nos permite jugar con un referente universal y popular, para pervertirlo, darle la vuelta y reflexionar sobre las relaciones de amistad, amor, fama y poder tal y como las conciben ahora una buena parte de los jóvenes.
Me interesa especialmente preguntarme el porqué utilizamos con tanta facilidad algunas palabras que, inevitablemente, son capaces de separar en clases, de menospreciar a ciertos grupos, cuando ya todos pensábamos que la lucha de clases en nuestra sociedad había desaparecido. Chonis y canis son menospreciados, ridiculizados, apartados de cualquier capacidad de aportar valor cultural como hace mucho tiempo no se había hecho a un grupo social. Ellos son la capa, en muchas ocasiones, más humilde de nuestra sociedad. Como señala Owen Jones en su, ya de referencia, libro Chavs, es posible que algunos programas, lemas, nombres e imágenes que hacen escarnio de ellos nos sirvan a todos para “demonizar la clase obrera”.

Idioma:
Castellano
Sinopsis

Ante los récords de audiencia conseguidos por la primera edición de un reality show estrella de la televisión, la cadena decide separar a sus jóvenes protagonistas en dos casas, en dos grupos, en dos bandas distintas para su segunda edición. Lo que pretendían que fuera un nuevo éxito, una sucesión de escenas en las discotecas de verano y momentos de confrontación entre canis y chonis, se convierte, ante los ojos perplejos del espectador, en una auténtica tragedia.

Notas del autor
Hemos reescrito el Romeo y Julieta para pensar, redescubrir y vivir el fulgor juvenil de nuestros días. El material deWilliam Shakespeare nos permite jugar con un referente universal y popular, para pervertirlo, darle la vuelta y reflexionar sobre las relaciones de amistad, amor, fama y poder tal y como las conciben ahora una buena parte de los jóvenes.
Me interesa especialmente preguntarme el porqué utilizamos con tanta facilidad algunas palabras que, inevitablemente, son capaces de separar en clases, de menospreciar a ciertos grupos, cuando ya todos pensábamos que la lucha de clases en nuestra sociedad había desaparecido. Chonis y canis son menospreciados, ridiculizados, apartados de cualquier capacidad de aportar valor cultural como hace mucho tiempo no se había hecho a un grupo social. Ellos son la capa, en muchas ocasiones, más humilde de nuestra sociedad. Como señala Owen Jones en su, ya de referencia, libro Chavs, es posible que algunos programas, lemas, nombres e imágenes que hacen escarnio de ellos nos sirvan a todos para “demonizar la clase obrera”.

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