Després del final

¿Cómo se sobrevive después de una catástrofe? Se habla siempre de la parte principal de la subsistencia, tener comida, bebida y un lugar donde refugiarse- Pero, ¿cómo se gestiona mentalmente una situación inesperada y tan definitiva? ¿Cómo afronta la mente un cambio de este tipo? ¿Mantiene la calma y analiza o se cae y se apodera el caos de la situación? Son preguntas que realmente no tienen respuesta hasta que se vive de cerca.

En Després del final la Louise se despierta en el refugio nuclear que su amigo Mark tiene. Mientras se recupera de un golpe en la cabeza, él le explica que ha habido un ataque nuclear y que le ha ido justo salvarla y meterla allí. De repente, Louise tiene que afrontar el hecho que el mundo que conoce no existe y que no puede salir de aquellas cuatro paredes por el peligro inminente que hay al otro lado de la escotilla. Durante días tendrán que convivir y no siempre será fácil, sobre todo porque Mark tiene un comportamiento especial.

Este texto de Dennis Kelly juega con la incertidumbre, la claustrofobia de la situación y la inquietud del futuro inmediato de los dos personajes. Es cierto, que se intuye fácilmente hacia donde irá la historia, pero eso no quita que la espectadora se sienta atrapada como Louise, que va perdiendo la paciencia y serenidad con el paso de los días. La construcción del relato es tensa y con un ritmo que desespera y estructura la sensación de agobio que siente el personaje femenino y que se traslada de manera realista al patio de butacas.

Un escenario pequeño y funcional ayuda a establecer una narración intensa, con ritmo y elementos claves para el relato. El diseño de luces y sonidos para las transiciones temporales dentro del refugio trabajan a favor de la historia y ayudan a la espectadora a situarse rápidamente.

Meritxell Calvo y Ramon Pujol hacen un trabajo exhaustivo y de entrega absoluto. En ella se ve el desconcierto, la tristeza y después el miedo y la rabia ante la violencia de sufre, primero sutilmente y después de manera directa. Pujol se va transformando en un personaje oscuro y intransigente que llegar a hacer sentir su rechazo al público, consiguiendo exactamente aquello que su personaje tiene que destilar.

Con un final un poco repentino y abierto a diversas interpretaciones, da para un debate fuera de la sala, esta historia de violencia araña y mueve a la espectadora sin remedio.

Quién haya visto la película Calle Cloverfield 10 seguro que encontrará paralelismos con el argumento de esta obra del británico Dennis Kelly, el mismo autor del monólogo Nenes i Nens (el que estrenó entre nosotros Anna Sahun ya hace unos años). Pero también nos podríamos remitir a otras películas, como por ejemplo El coleccionista –un drama soberbio que dirigió William Wyler el 1965- o Átame, de Pedro Almodóvar. En todas ellas una mujer es retenida por un hombre por motivos diversos, pero todos bastante sórdidos o sospechosos. En el caso de Després del final hay una excusa inicial que nos despista y que actúa de coartada durante mucho rato.

Lo más interesante de la pieza es el tejido de relaciones que se establece entre los dos personajes, ya conocidos de antes. Allá es donde descubrimos como van cambiando las tornas, los elementos de poder que utiliza cada uno de ellos y también los puntos de vista de la historia. Quizás el final, que aquí no desvelaremos, es lo que más puede sorprender… a pesar de que tenga una explicación psicológica suficientemente válida. Aun así, no negaremos que es un final que puede tener otras interpretaciones, y que incluso podría dar la vuelta a algunas de las creencias que hemos ido teniendo durante toda la función.

Meritxell Calvo está espléndida en el difícil papel de Louise, una mujer que se encuentra encerrada con un viejo conocido en un refugio nuclear que no deja de ser un espacio claustrofóbico. Poco a poco irá descubriendo que en realidad está retenida… aunque supuestamente sea por su bien. La acompaña en escena Ramon Pujol, en el papel del frágil (aparentemente, está claro) Mark. Una pareja de intérpretes muy adecuada en un thriller psicológico que seguramente no os decepcionará.