Concha Velasco: Reina Juana - Teatro Barcelona

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Ficha artística
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Opiniones

Sinopsis

En Reina Juana, escrita per Ernesto Caballero i amb direcció de Gerardo Vera, Concha Velasco se convierte en Juana de Castilla, más conocida como “Juana la Loca“, uno de los personajes más conmovedores de nuestra historia, para contarnos sus vivencias y por supuesto, rendir cuentas a las personas que estuvieron en su vida antes de morir sola y alejada de lo que más quería: sus hijos.

SINOPSIS

Juana de Castilla fue convertida en una sombra primero por su marido, Felipe el Hermoso; después por su padre, Fernando el Católico, quien la recluye en Tordesillas; y finalmente por su hijo Carlos V, que la ignora.

Duración:
90 minutos

Idioma:
Castellano

Edad:
todos los públicos

Sinopsis

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Opiniones del espectáculo 4

Recomendaciones Teatre Barcelona

Espectadores/as

Carles Armengol Gili
Teatre Barcelona

Recital de una actriz incombustible

Hay una raza de actores y de actrices que a pesar de los años no dejan de arriesgarse en los escenarios ni de explorar nuevas fórmulas. Lo hemos visto con Ernesto Alterio, con Núria Espert… y ahora le toca el turno a Concha Velasco, otra artista incombustible que, no contenta con la fama que la precede, se ha atrevido con un monólogo complicado y realmente exigente. Lleva dos temporadas interpretando a una de las reinas más controvertidas de la historia de España y se la ve feliz, quizás porque sabe que se trata de un vehículo de lucimiento que le permite mostrar muchas de sus cualidades interpretativas. Y es que es difícil encontrar una actriz con una carrera tan variada y ecléctica como la de ella… Empezó protagonizando comedias románticas en el cine de los cincuenta para pasar después a hacer revistas, teatro musical o programas de televisión. Sería ya con una cierta edad que llegarían lo papeles dramáticos a su altura, que iría combinando con todo aquello que se le pusiera por delante.

Reina Juana es un texto de Ernesto Caballero que, como otros que hemos ido viendo las últimas temporadas, se centra en un personaje histórico para darle la vuelta y mostrar una imagen completamente diferente. En este caso se intenta destruir la imagen romántica de una reina que no enloqueció de amor, sino que sobrevivió al poder y a las intrigas de su padre, de su marido y de su propio hijo. Un personaje que fue enterrado en vida en el Palacio de Tordesillas sólo porque molestaba. Es cierto que la información aportada por Caballero nos hace creíble la historia, pero también tenemos que reconocer que el texto se hace demasiado largo y que a ratos utiliza un lenguaje excesivamente enfático o literario. Suerte de la absoluta generosidad de la Velasco, que salva cualquier frase con la experiencia que dan los años y las mil y una aventuras interpretativas. En definitiva, un montaje correcto que nos permite disfrutar, una vez más, de una gran actriz.

09/12/2017
Miquel Gascon Baz
Teatre Barcelona

Concha Velasco, una magnètica Juana «la loca»

Un personatge que en els llibres d'història de la nostra infantesa asseguraven que era boixa, que de tan enamorada s'havia trastocat fent impossible la convivència. I que per això la van tancar, amb 30 anys i que, per això va estar 46 anys aïllada del món.

Ernesto Caballero ha escrit un text on planteja totes les grans preguntes d’una època marcada per la intolerància religiosa, la corrupció política i l’ambició desmesurada d’una monarquia absolutista. Ens presenta una dona que sap que viu els últims anys de la seva vida, sola, reclosa i apartada de la vida pública, i rememora els episodis més importants que ha viscut, davant del públic que adopta el paper de confessor.

La tragèdia d'una dona, filla dels Reis Catòlics, que de ben petita es veu arrossegada a obeir. Una dona que des de l'actualitat es contempla com una persona que no encaixava dins de les pautes de comportament de l'època, amb una falta d'adequació a la realitat que, segurament, avui seria diagnosticada amb algun tipus de patologia mental, però que no justificaria, en absolut, la reclusió forçosa de 46 anys a la que va ser condemnada.

Una dona que pel seu caràcter indòmit, de ben segur, va ser apartada de l'òrbita de poder, amb l'excusa de la seva incapacitat per governar, però en el fons tement la formació d'un partit nobiliari que reclames els drets dinàstics de la que per herència era la reina de Castella i Aragó.

Una magnífica posada en escena on juguen amb la llum, de Juanjo Llorens, una finestra i una porta que dóna una perspectiva de llum a tota la foscor que envoltava a la Reina Juana. Unes projeccions audiovisuals d'Alvaro Luna, que juguen en diferents ocasions al llarg del monòleg i ajuden al fil narratiu de la història.

Concha Velasco interpreta el seu paper d'una manera molt propera, expressa de manera molt eloqüent els diferents moments de la història, la il·lusió amb què va marxar a França, l'impacte emocional en conèixer el seu marit, la nit de noces, els fills, i l'abandó, la desesperació, la resignació,....

Per llegir el nostre apunt original, només cal clicar en aquest ENLLAÇ

26/11/2017
Hebert Parodi

Concha Velasco se reta y nos reta con una obra nada fácil ni de interpretar ni para el público. Hora y media de monólogo denso, histórico y en el que es fácil perderse y en el que, a ratos, su teatralidad es forzada.
Reivindicación de Juana, la no tan loca. Encerrada 46 años entre cuatro paredes, una por cada persona cercana a ella que la apartó de la vida pública dado que molestaba en sus aspiraciones reales y el juego cruel de la política y el poder (nos suena?): padre, esposo, hijo y nieto. Lo raro es que no acabase loca. Rebelde, sentimental, eufórica y depresiva, sí, pero loca, parece que no.
Con sólo una cama, un reclinatorio, los barrotes siempre presentes en la ventana y una puerta que sólo se abre en las escasísimas veces que recibió visitas, más una iluminación certera y proyecciones de sus seres queridos y a la vez carceleros, Juana/Concha desgrana sus recuerdos en una última confesión/reivindicación.
Lo mejor: Concha. No se regodeó, y podía, en los aplausos. Los interrumpió para dar las gracias al público de Barcelona por lo bien que siempre la ha tratado y comprometerse a volver a celebrar aquí los 80 años. Y no permitió nueva ovación. Gracias y salió de escena.
Lo peor: el teatro, que deja entrar a gente con la función empezada.
Y el público, tan parecido en algunos aspectos al del TNC: gente mayor que no quiere, o no sabe, apagar sus móviles, que tosía sin parar como si hubiese epidemia de tuberculosis, que aprovecha cada segundo que no hay texto para comentar la obra como si estuviese viendo la TV y que están más pendientes de cuándo se pueden poner en pie para ovacionar.

10/12/2017
JOSE GABRIEL DEL VIEJO

Siempre es un gustazo ver en un escenario a Concha Velasco. Siempre tan atenta con su público, tan entregada!
Y en este monólogo en el que nos cuenta la vida y pesares de Juana la Loca está grandiosa!!
Un texto pra disfrutar y dejar que se te caiga la baba durante toda la representación.
Escenografía austera pero correcta, una iluminación bien cuidada y la Velasco contando su triste historia vestida con harapos y demacrada.
Eso sí… ya podrían revisar un poco el texto porque la palabra “padre” se repite hasta la saciedad y se hace cansino.

16/11/2017

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