Abans

Una obra tendra, emotiva, dolorosa, sensible i realista. Més propera del que sembla en la seva descripció de la precarietat, de la que estem més a prop del que creiem, i tot i així, fuig del pamflet. Només al tram final és on trontolla el muntatge, precipitant-se amb fets poc creïbles i unes conclusions un pèl precipitades. Dos actors capaços de donar-ho tot en la distància curta i que ens regalen dos grans interpretacions – la Laia ha estat impressionant -. https://gaudintdelteatre.wordpress.com/2019/04/12/abans/

Hola

Ahir vaig poder ser dels primers en poder gaudir d’Abans a la Villarroel
M’ha agadat molt i molt. Un espectacle diferent, que explica d’una manera súbtil drames contemporanis però sense caure en l’exageració

Els actors estàn en estat de gràcia i l’utilizació de les diferents parts del teatre fa que sigui una experiència única.
Gràcies
Jordi

En la entrada de la Villarroel una chica nos mira de reojo, rebusca en una caja de cartón reciclado dispuesta para la recogida de ropa usada y encuentra un abrigo de lana oscuro que se guarda para su uso futuro. Casi sin darnos cuenta, ya nos está explicando una historia de «normalidad» donde alguien que ha cumplido todas las imposiciones de la sociedad, la familia y uno mismo, acaba en la calle sin más mochila que un sentimiento lastrante de culpabilidad y extrema desazón. ¡Y lloras!… no tanto por ella, sino pensando que podrías ser tú el que un día, por uno de esos caprichosos giros de la fortuna, acabaras lavándote los dientes en una fuente pública y sintiendo que has decepcionado a tu abuelo, al que dificilmente sabrías explicar como sin vivir una tremenda posguerra y con todo el «viento de cara» no supiste salir adelante.
Con los ojos aún brumosos por las lágrimas, oyes que unos pasos más allá su hermano te anima a compartir una fiesta que celebra sus tres años de vida en Edimburgo. Marc, así se llama, te envuelve con su magia, te hace partícipe de la fiesta como amigo próximo y te invita a beber una cerveza cargada de cierta amargura. Y es que cuando acaba la fiesta, como siempre, empieza la reflexión, las explicaciones, el dolor denso, la vida poliédrica con sus mil y una aristas. Y la vida duele y quizá lo que más duele es que somos por lo que fuimos aunque para seguir siendo debamos intentar olvidarlo.
Amor, familia, dolor del que apenas se expresa por lo que aún es más zahiriente, reconocimiento profundo de la complejidad humana…
Todo eso y mucho más durante dos semanas en la Villarroel con la dirección y dramaturgia de Daniel Meyer y las imponentes actuaciones de Laia Pellejà y un Marc Pociello en estado de gloria. ¡Hay que ir!

Hola
Ahir vaig poder ser dels primers en gaudir d’ ABANS a la Villarroel.
M’ha agradat molt i molt. Un espectacle diferent, que explica d’una forma molt súbtil drames contemporanis però sense caure en l’exageració.

Els actor estàn en estat de gràcia i l’utilització de les diferents parts del teatre fa que sigui una experiència ben diferent.

Gràcies
Jordi