Burpees

Burpees és un road-drama apassionant que aborda, sense embuts, el tema de les sectes en línia i l’augment de l’extrema dreta en la joventut.

Nold Reborn és un influencer famós i polèmic pels seus continguts a les xarxes, on ofereix consells als més joves per fer-se milionaris i per ser homes de valor en el segle XXI. Tanmateix, tot això canviarà quan desapareix sobtadament.

Ja vaig poder gaudir de la feina de Ann Perelló i Joan Sureda en altres treballs, però he descobert a Biel Montoro que haurem de seguir la pista.

Endinsar-se en el món dels extremismes digitals impressiona. Passejant per diferents xarxes, et sorprèn la quantitat de barbaritats i exageracions que es publiquen cada dia.

L’obra ens mostra la força de la veu en primera persona: opinions i vivències íntimes que poden fer mal en el moment o convertir-se en ferides silencioses que tornen anys després d'escriure-les en un bloc personal que creus que no podrà llegir-ho ningú o que quedarà en l'oblit. Ann Perelló dóna vida a aquesta sinceritat absoluta, pagant el preu de confessar-se sense filtres. Joan Sureda és el nucli de l’obra: manipula els altres per alimentar la seva imatge irreal i guanyar seguidors, fins que acaba víctima de la seva pròpia ambició. Vol guanyar diners fàcil d'aquesta forma, i la millor manera és enganyant als teus seguidors sigui com sigui. Cobrant per formes de fer més diners, la codicia millor representada. Biel Montoro descobreix l’engany al passar el temps i, en comptes de fugir i deixar de seguir, decideix imitar-lo, reproduint els mateixos mecanismes de manipulació. Intentant ser un nou 'personatge a seguir amb la formula ideal'

L’espectacle mostra com la informació no contrastada pot enganyar fàcilment i atraure seguidors, i és un punt de partida perfecte per reflexionar i debatre. No es tracta només de criticar, sinó d’aprendre a desmuntar mecanismes que poden disfressar-se de llibertat d’expressió i difondre idees perilloses.

És una proposta arriscada, molt recomanable especialment per adolescents, per veure com és fàcil manipular i com desmuntar-ho, tot destacant el gran treball dels tres actors, que interpreten múltiples personatges i ho donen tot.

Si voleu veure la resta de la meva opinió i més al respecte als papers dels tres personatges ho podeu verure a l'enllaç

Cuando una persona ha pasado por un mal momento o lleva una racha de tropiezos, decepciones y falta de autoestima es cuando esta es más vulnerable a dar por bueno aquello que realmente no lo es. Es en este preciso momento que es un objetivo muy fácil para aquellas personas, sin escrúpulos, que quieren sacar rédito de manipularlas y les dicen aquello que saben que quieren escuchar: que todo cambiará, todo mejorará y que la fórmula es fácil y rápida. Todo falacias, pero a una persona desesperada cualquier pequeña de esperanza le sirve para cogerla con todas sus fuerzas.

Miquel Mas Fiol escribe y dirige Burpees, una radiografía muy directa del mundo de los influencers, especialmente aquellos que aseguran que siguiendo sus consejos y tomando clases con ellos, con una cuota de suscripción, tu vida se arreglará en un abrir y cerrar de ojos. Evidentemente, estos perfiles promueven la misoginia, la masculinidad tóxica y la falta de ver la realidad más cruda. Este mundo de los Bro’ se está extendiendo cada vez más y Fiol muestra en su texto cómo funcionan y el daño que hacen.

El texto es directo, claro y mantiene un ritmo potente todo el rato. Se sitúa en un punto de vista interesante, quizás no muy explotado, que es de dónde salen estas personas que hacen de las redes sociales su modo de vida. Los tres personajes principales y sus relaciones se van descubriendo poco a poco creando interés al público y enganchándolo para saber cuál será todo el relato. Es van dando pistas, que animan a la espectadora a prever hacia donde irá la historia y eso la hace amena. Eso sí, quizás es la adición de demasiados subtemas alrededor de la vida de los personajes -la historia de la familia o Australia-, que no se abordan profundamente porqué no hay tiempo, lo que hace que la narración no acaba de encajar del todo y ser más compacta. Pero al final resuelve la trama de una manera fina y acertada, y muestra una pincelada más de aquello que se quería exponer. No todo siempre es claro.

La escenografía es muy dinámica y, con la ayuda de las cámaras y los teléfonos móviles, transporte al público al mundo de las redes sociales, las emociones y los inputs que producen cada día, cada hora. Dentro de este marco magnífico encontramos a los tres protagonistas. Joan Sureda, Ann Perelló y Biel Montoro salen al escenario para dar vida a estos personajes y transmitir cada arista de esta nueva realidad. Destaca especialmente Sureda con su interpretación de diversos personajes que forman el contexto y la historia principal. Ha sido el gran descubrimiento de esta obra y a partir de ahora no se le perderá la pista. Se entrega al relato con toda la fuerza que tiene y eso ayuda a vivir la historia y las capas escondidas de su personaje principal.

Es una obra muy actual y necesaria para poner sobre la mesa un aspecto de las redes sociales y las nuevas tecnologías que ara mismo se tiene por inofensivo, pero que a medida que avance solo dejará víctimas por el camino. Ir es, también, enfrentarse a uno/a mismo/a y darse cuenta que quizás el móvil lo tenemos que dejar más en el bolsillo que en nuestras manos.

(Burpees es un ejercicio de fitness que consiste en dar un salto seguido de plancha).

Miquel Mas Fiol está entrando con fuerza en la escena catalana. Esta semana se están representando cuatro obras suyas simultáneamente y en febrero podremos ver una adaptación de una novela de Guillem Frontera en el Tantarantana. Es el dramaturgo y director de una trilogía sobre la condición milenial en el Teatre Lliure de Montjuïc. Cándido o el optimismo, a partir de Voltaire, seguida de Las penas del joven Werther de Goethe y la tercera, los Miserables, de Victor Hugo. Las tres han podido verse consecutivamente o como una Maratón el último día. Los milennials son la gente de cuarenta años que crecieron durante la expansión de internet y la revolución tecnológica y es a ellos a los que va dirigida especialmente esta obra.

Burpees fue finalista al Premio Quim Masó 2024 y también propuesta seleccionada en la quinta Convocatòria de Projectes dels Teatres de Proximitat (OTB).

Mas Fiol quiere alertar de los peligros de las redes sociales y la adicción que crean. Hace casi dos años pudimos ver Cacophony de Molly Taylor que exploraba el poder que tienen las redes sociales de despegar y hundir a alguien en cuestión de segundos. El seguimiento a ciegas de los influencers es tan fuerte que se consideran gurús. El ciberacoso es frecuente por el anonimato y la facilidad de enviar mensajes provocando situaciones de bullying o excesiva veneración con consecuencias emocionales y psicológicas graves por los seguidores y ellos mismos.

Joan Sureda, con una magnífica interpretación es el influencer que se dirige a los jóvenes prometiendo un triunfo fácil en la vida si hacen lo que él les aconseja. Su papel es de gran dificultad porque desempeña varios personajes con mucha exigencia física. Presionado por algo que desconocemos, desaparece. La hermana (Ann Perelló, también interpreta a personajes muy diferentes) y un seguidor y discípulo incondicional (Biel Montoro) por diferentes motivos, inician su búsqueda. Por el camino se van describiendo las relaciones que tienen con sus respectivas familias y los motivos de sus vulnerabilidades. El lenguaje es actual, desvergonzado y provocador.

La puesta en escena es dinámica, colorista y puede cambiar de un sitio a otro gracias a dos paneles luminosos que ellos mismos van moviendo por el escenario.

Si en Cacophony, Molly Taylor ponía de manifiesto el peligro del ciber-acoso, en Burpees Mas Fiol alerta de la posibilidad del sectarismo, de la adicción y de la dependencia patológica que puede crear un predicador carismático y el peligro de llegar a un delirio místico como en otras sectas que hemos vivido a lo largo de la historia antes de la irrupción de internet.

Vivimos en una sociedad en la que cualquier majadería dicha por redes sociales puede ser adoptada como una gran verdad o como una enseña que hay que seguir y defender. Siempre ha habido iluminados, líderes ridículos o personas con pensamientos sectarios, pero en las redes nos podemos encontrar centenares. Si encima sumamos un motivo económico, ya podemos asegurar que la red se ha llenado de estafadores sofisticados y sin escrúpulos que poco se asemejan a los del tocomocho o el timo de la estampita, a pesar de que persiguen resultados similares. Estafadores que venden el éxito social y económico, una forma de vida mejor y casi una doctrina a seguir a cambio de seminarios, sesiones privadas o consejos. Y lo pueden hacer gracias a lo que se denomina “ingeniería social”, o dicho con otras palabras: manipulación psicológica.

Burpees es una obra que quiere hablarnos de todo esto, pero también de las ideologías extremas, de la juventud que cae fácilmente en ellas y también de las relaciones familiares que hay en la base de todo. Lo hace con una estructura compleja y cruzada que quizás habría necesitado un poco más de claridad escénica. Creo que hay flashbacks que cuesta situar y algunos personajes secundarios que quizás se podían haber ahorrado. Si todo esto, encima, se hace con solo dos actores y una actriz creo que el trabajo tendría que haber sido mucho más afinado y preciso. Aun así, hay que destacar el esfuerzo de los tres intérpretes, de los que quizás destaca Joan Sureda en los personajes más drásticos y extremos.

Esta es la cuarta obra de Miquel Mas Fiol que se ha podido ver este trimestre en Barcelona, ya que el Lliure ha rescatado la Trilogía de la condición “Millennial”, formada por Càndid o l’optimisme, Les penes del jove Werther o Els miserables. Una buena oportunidad para descubrir o redescubrir un autor que tiene mucho por contarnos y que ha venido para quedarse en la cartelera.