Antony & Cleopatra, ella era su reina. Él era su perdición.
Esta ópera en dos actos, encargada con motivo del centenario de San Francisco Opera, es un coencargo y una coproducción con el Gran Teatro del Liceo y The Metropolitan Opera de Nueva York. Con un libreto adaptado por el propio compositor de la tragedia de Shakespeare, el compositor John Adams, la directora Elkhanah Pulitzer y la dramaturga Lucia Scheckner combinan la imagen mítica de la Antigüedad con el glamour de la década de los años treinta en Hollywood.
Sinopsis
De todas las obras de Shakespeare, Antony and Cleopatra es la única que fusiona en una misma pieza el drama amoroso, el drama relativo al poder y la comedia. Una creación muy ambiciosa que trata el asunto amoroso arquetípico entre las dos figuras protagonistas y también de la geoestrategia en pleno declive de la república romana y el ascenso del imperio, personificado en el joven Octavio (August) César. La resonancia con el mundo de hoy, el declive de los valores democráticos y el cambio de las lealtades internacionales, es provocadora y muy oportuna.
Cleopatra (Julia Bullock) es el personaje psicológicamente más texturado de todos los papeles femeninos shakesperianos. Sus extraordinarias cualidades humanas están expresadas en el transcurso de la obra: narcisismo, inteligencia, capacidad de seducción y erotismo, ambivalencia ética, valentía militar, indulgencia y, en última instancia, su verdadera capacidad de amar. Sin embargo, en su juego de amor con Antony (Gerald Finley), muestra una vulnerabilidad humana real que trasciende su autocontrol. Inmersa en un conflicto —su amor por Antony y la lucha por conservar el poder—, cuando se da cuenta de su derrota, llena de cicatrices imposibles de borrar, elige el suicidio por la humillación de ser vuelta a Roma como trofeo del triunfo militar de Caesar (Paul Appelby).
La acción tiene lugar aproximadamente en los años 30-31 a. C. y alterna dos lugares: Alejandría y Roma, aunque la producción utilizará una variedad de dispositivos para las conexiones del público con el mundo contemporáneo. A través de este viaje, asistimos a la transformación de dos figuras, equiparadas a dioses, Cleopatra/Isis y Antony/Hércules, en amantes reales en toda su fragilidad, intimidad e incertidumbre. Él era un general romano; ella, una reina egipcia. Su pasión redefiniría el orden mundial.
