Willy Toledo: "El teatro tiene que comprometerse con su tiempo"

El actor protagoniza en el Teatro Apolo la comedia Cremats, una obra sobre la envidia, el rencor y la ambición. Es su primera actuación teatral fuera del “nidito” que era su compañía, ya desaparecida, Animalario.

En la obra, del dramaturgo Roger Peña, Guillermo (Willy) Toledo da vida a Jordi (“o Jorge”), un profesor de la universidad “con una vida y una personalidad grises y monótonas”, nos explica en una entrevista. Jordi vive con su hijo y con su pareja de hace 10 años, una ama de casa a la que interpreta Tilda Espluga, y su existencia es “bastante triste hasta que aparecen dos personajes que vienen a alimentar su espíritu y su alma, y a revolucionar su relación y su vida personal”, anuncia, sobre la obra, que describe como “una comedia pura y dura, un bodevil, una comedia de enredo de las de toda la vida, pero quizás más negra de lo que estamos acostumbrados. Básicamente, una obra para echarse unas risas”.

La obra, en la que también participan Maife Gil e Isaac Alcayde, podrá verse en el Teatre Apolo de Barcelona hasta el 8 de marzo y, posteriormente, hará gira por Catalunya. Y es posible que aún tenga más vida: “Estamos cerca de estrenar en Madrid y de poder hacer una gira por todo el estado”, anuncia Toledo, que la califica como una obra que trata temas universales como son los problemas cotidianos, y que incluso “tiene posibilidades de ir a Latinoamerica: ¡hermanos, estamos aquí!”, bromea. La versión que han estrenado en Barcelona incluye un tema más propio: el del bilingüismo, con la pequeña “rebeldía absurda” de su personaje, que se opone a hablar en catalán como el resto. “Se ha empeñado en que no le da la gana, probablemente es el único punto en el que se rebela contra algo, porque normalmente asume sin critica ni problema todo lo que le viene dado, y con este tema guarda su parcela y piensa: ahora voy a joderle a todo el mundo”, valora Toledo.

Hasta ahora, nos explica, todo lo que han podido oír desde el escenario son carcajadas, y explica que está convencido de que “el entretenimiento puro y duro también es necesario”, y añade que Cremats tiene ese punto de comedia negra escatológica que en Catalunya es tradicional: “Y no lo digo por venderla… que también”, ríe.

CYRANO DE BERGERAC

¿Y dónde estás más cómodo, encima del escenario o delante de una cámara?, le preguntamos. “No sabría decir qué me gusta más: entre una buena película y una mala obra elijo la película, y viceversa. Más que el medio en sí, lo más importante para mi es el texto, el guion, si tu personaje y el proyecto son interesantes”, explica, y añade que le parecen de calidad todas las obras que ha hecho para teatro, incluida Cremats. En realidad, esta es la primera vez que Toledo actúa en un teatro de forma profesional fuera de su compañía, Animalario, que ya no existe: la primera vez que se atreve “a salir del nidito familiar”, recalca. Pero al principio de su carrera no se podía vivir bien del teatro, comenta: “Entonces, el cine y la televisión era lo que me daba la posibilidad de vivir del oficio, y he llegado a participar en proyectos cinematográficos o televisivos que eran una mierda pinchada en un palo”, valora. Pero, aún así, asegura que no se arrepiente de ninguno de sus apariciones ni se avergüenza de ningún proyecto, pues los considera todos un aprendizaje mejor que el de las clases.

¿Y cual es el proyecto que más le apetecería hacer?: “Cyrano de Bergerac”, explica, pues le atrae desde hace tiempo. Le preguntamos por el teatro político, y nos explica que todas las obras que hizo con Animalario eran de este tipo, como la de Alejandro y Ana sobre la derecha española –“que, de hecho, fue una obra premonitoria de la trama Gürtel”–.

PARA EL ESTADO ESPAÑOL, «COMO MENOS CULTOS, MEJOR»

“El teatro tiene que comprometerse con el tiempo que le ha tocado vivir a los que participan, y hablar desde un pensamiento critico y reflexivo”, afirma Toledo. ¿Y la televisión?, le preguntamos, pero cree que es “imposible” en la televisión, y añade: “Nos quejamos mucho de los norteamericanos, por ejemplo, pero en teatro, cine y televisión comprometidos nos dan ochocientas cincuenta mil vueltas”. Pone el ejemplo de que en Estados Unidos, la estrategia es usar el cine tanto para apoyar el sistema capitalista o para los que quieren derribarlo, y va mas allá: “Hollywood es una maquinaria de propaganda gigantesca plagada de gente del Pentágono que va directamente a participar en los guiones, mientras que aquí la estrategia del sistema ha sido la contraria: la de producir pelis, series y televisión que generen y construyan cerebros y seres humanos acríticos, a los que se les ofrece exclusivamente entretenimiento”.

“La cultura puede ser entretenida y comprometida políticamente, pero en España no se hace nada –opina el actor–. La televisión está absolutamente vacía de cualquier contenido, lo cual no quiere decir que esté desideologizada, sino todo lo contrario: la ideología del estado español ha sido siempre construir ciudadanos cuanto menos cultos y cuanto menos comprometidos y menos informados mejor. Y para eso sirve desde Gran Hermano y hasta Velvet, que no la he visto pero me la imagino (ríe)”.

Cree que esta realidad es la consecuencia de “ochenta y pico años de políticas contrarias a la cultura, desde el 39 hasta hoy”, que van más allá de las subidas del IVA, y que hay una intención por parte del gobierno de «reducir el acceso a la cultura a unas élites que tengan la capacidad de pagar 30, 40 o 150 euros para ir al teatro”, y lo mismo ocurre con el cine. “Además, a los que tengan la capacidad económica de acceder a la cultura, se les van a enviar unos productos culturales –afirma, y apostilla que no le gusta llamarlos así—absolutamente carentes de contenido”.

CIUTAT MORTA: ¡QUE LA VEA EL MUNDO ENTERO!

Le preguntamos qué películas recomendaría, y si hay cierta esperanza en esta situación, y explica que, a pesar de no ir mucho al cine y al teatro –“casa del herrero, cuchara de palo”, bromea– pero asegura ser un “consumidor compulsivo” de documental: recomienda a todo el mundo Ciutat Morta, del que alaba como, basándose en dos casos concretos, “se da una idea bien clara de lo que supone el sistema represivo, el monopolio y la manipulación de los medios de comunicación, la tortura y los malos tratos por parte de los cuerpos y fuerza de seguridad del estado. De lo que supone el sistema judicial, que está absolutamente viciado y al servicio de los intereses políticos”. “¡Se debería ver en Catalunya, en el estado y en el mundo entero!”, reitera, como ejemplo de película “comprometida con su tiempo y que traspasa y supera cualquier información que se puede recibir de los medios comerciales de comunicación”.

Toledo está involucrado en el género documental con su productora, de la que destaca el último trabajo, Mineros, y explica que están pensando en realizar un filme sobre las cárceles y los presos comunes. “De cómo el sistema político condena a ese agujero que tiene preparado para las clases populares, para las clases obreras, para los inmigrantes, para los humillados, para los perseguidos, que son las cárceles. Donde el 99,9% de sus inquilinos forzados son pobres. Es el que más ilusión me hace, a ver si lo podemos sacar adelante”, concluye.

Como cierre, y volviendo a Cremats, le preguntamos qué es lo que lo quema, a él, y responde con rotundidad: “La injusticia, en todas sus formas”. ¿Y la falta de sentido del humor?, le instigamos, y lo corrobora: “Si alguien no tiene sentido del humor no me interesa, es la cualidad fundamental que le exijo a cualquier persona. Lo que pasa es que si te encuentras con alguien que no tiene, no tienes más que no volver a verla y punto. Pero sí, me quema, me quema la falta de sentido del humor porque creo que es una condición básica para la supervivencia: a través del sentido del humor se pueden asimilar cosas de una forma más sana, se pueden explicar cosas muy dolorosas y muy terribles, como es una enfermedad en el caso de Cremats, y creo que nos hace mucho más inteligentes. Es fundamental, básico, y una gran ayuda a la hora de contar cualquier cosa”.

Si estás de acuerdo con el actor, crees que el humor es esencial y quieres poner en práctica tus risas: ¡corre al Apolo!

Cremats

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Texto: Neus Riba