Redactor: Iván F. Mula / @ivanfmula
A punto de celebrar su 40º aniversario como compañía, Tricicle estrena Hits en el Teatre Victòria, un espectáculo que recopila los mejores gags de su trayectoria. Hemos hablado con ellos para hacer balance de estas cuatro décadas y que nos expliquen si su anunciada despedida de los escenarios es, verdaderamente, irreversible.
CARLES SANS: Más bien, es una parada indefinida. Esto quiere decir que nos reservamos el derecho de volver, si algún día nos apeteciera. Como no nos estamos separando porque nos hayamos peleado ni nos haya pasado nada extraño, en principio, la idea es hacer una parada y, en el futuro, ya veremos…
¿Por qué habéis tomado esta decisión?
JOAN GRÀCIA: Porque el año que viene hará 40 años que empezamos. De alguna manera, nos parece un número bonito para acabar. Por otro lado, porque llevamos cuatro décadas de hoteles, de viajes y de ir a actuar a lugares que ya hemos visitado muchas veces. Y, además, porque pensamos que, quizás, puede haber otra vida de Tricicle. De hecho, ese camino ya lo hemos iniciado: hemos hecho compañías clónicas, hemos producido, hemos dirigido otras cosas… No es un abandono del teatro sino de la intensidad que hemos llevado durante estos 40 años. Nadie nos obliga a retirarnos, lo hacemos porque queremos. Nadie nos presionará para volver pero lo haremos si nos apetece o si alguien nos ofrece alguna oferta muy interesante.
¿Pero volver algún día con un nuevo espectáculo de Tricicle con nuevos sketches está descartado?
PACO MIR: Nunca se sabe. Está todo tan abierto que tanto puede ser una cosa como la otra. No nos cerramos a ninguna posibilidad.
¿Qué sentís cuando miráis hacia atrás y pensáis en estos 40 años?
CARLES SANS: La verdad es que se ha pasado como un suspiro. El tiempo pasa muy deprisa. Estos 40 años, que son muchos, si no fuera porque hay recortes de prensa que podemos mirar y recordar lo que hemos hecho y dónde hemos ido, no nos parecen tanto tiempo.
Cuando empezasteis, no os debíais de imaginar que os pasaría todo lo que os ha pasado…
CARLES SANS: No teníamos ningún plan. Éramos alumnos del Institut del Teatre que queríamos practicar en la calle y en el Cafè Teatre Llantiol y vivíamos el día a día….
PACO MIR: Y el día a día nos llevo al año a año y así hasta hoy.
¿Qué importancia ha tenido la televisión en vuestra trayectoria?
PACO MIR: La primera aparición en el Un, dos tres fue crucial porque éramos conocidos dentro del circuito teatral pero no éramos populares en la calle. Entonces, una única aparición en aquel concurso nos hizo famosos. De repente, la gente nos conocía. Y toda esta nueva gente quería ir a vernos. Normalmente, los humoristas del Un, dos, tres actuaban en discotecas pero nosotros no. A Tricicle lo tenían que ir a ver a un teatro. Eso fue una primera victoria pero, después, se tenía que confirmar nuestra calidad con otro espectáculo. A partir de ahí, ya dentro del mundo del teatro, fuimos triunfando. Fue una bola de éxito detrás de otra. Y, después, hicimos más televisión porque ya habíamos triunfado en el teatro: Tres estrellas y, mucho más tarde, Xoof!
¿En algún momento, os habéis sentido ahogados o presionados por la marca Tricicle?
JOAN GRÀCIA: No. Siempre nos hemos sentido cómodos porque hemos ido evolucionando. De un espectáculo como Manicomic que estaba compuesto por cinco gags muy sencillos, prácticamente sin escenografía, poca luz y poco vestuario, hasta hoy, hemos ido progresando y cambiando el formato de los espectáculos. Siempre hemos intentado que cada nuevo montaje no se pareciese al anterior, más allá de qué éramos nosotros tres, hacemos humor y hacemos gesto. Y también, a nivel actoral, hemos mejorado porque la experiencia te va haciendo más sabio o mejor actor. Nunca nos hemos sentido presionados porque, además, nos ha ido siempre bien. Nunca nos ha pasado tener una mala crítica generalizada o que el público nos haya abandonado. Entonces sí que nos habríamos sentido presionados y nos hubiéramos planteado que teníamos que hacer algo para recuperarlo. Pero, como nunca ha sido así, la evolución ha sido agradable.
¿Hay algo que, como Tricicle, os hubiera gustado hacer y no fue posible?
CARLES SANS: Unas cuantas cosas. Siempre te queda algo por hacer… Hemos sido siempre ambiciosos y nos habría gustado, por ejemplo, desarrollarnos más en el mundo del cine. Hemos hecho una única película como Tricicle. Yo creo que, de alguna manera, nos avanzamos en el tiempo porque, años más tarde, ganaron en los Oscars y en los Goya películas mudas. Por otro lado, nos hubiera gustado, quizás, dirigir alguna ópera. Lo hemos hecho para niños pero me refiero en un ámbito de gran teatro. Y, seguramente, nos hemos dejado más cosas…
¿Cuál es vuestro recuerdo preferido de estos 40 años?
PACO MIR: Quizás el principio de todo. Cuando estrenamos Manicomic en La Villarroel. Aquello fue la confirmación de que teníamos nuestro primer espectáculo nacido de la recopilación de nuestros sketches y haciendo la amalgama con un presentador casi improvisado. Recuerdo los aplausos del público, aquellas 100 personas que parecían muchísimas y confirmar que podíamos actuar una hora y media en vez de los tres minutos que era a lo que estábamos acostumbrados a hacer en el Llantiol.
JOAN GRÀCIA: Ha habido momentos muy buenos. El momento de estreno de cada espectáculo y comprobar que la gente ríe, siempre es especial. Después, anecdóticamente, hay una cosa que no volverá a pasar que es que Barcelona tenga unas Olimpiadas y que nosotros pudiéramos actuar para millones de espectadores. Mucha gente, además del Un, dos, tres, también tiene este momento en la retina y en la memoria emocional.
CARLES SANS: Yo escogería, en números redondos, los 15 primeros años. El comienzo del que ha hablado Paco es fantástico. Fue una maravilla. Después, la consolidación, hasta 1992. Es una época que no la cambiaría por nada. Los años siguientes también han sido fantásticos pero ya no era experimentar nuevos terrenos sino agrandar el éxito que habíamos logrado.
¿Qué encontrarán los espectadores que vengan a ver Hits?
PACO MIR: Encontrarán lo mejor de lo mejor de lo mejor de Tricicle. Quizás no cada espectador encontrará lo que piensa que es lo mejor para él pero encontrarán muchas cosas que son de las mejores que tenemos.
¿Es difícil escoger lo mejor de una trayectoria tan larga?
JOAN GRÀCIA: Sí. Muy difícil porque, si juntáramos todos los espectáculos, tendríamos como 14 horas de gags… Por eso, quizás hay gente que sale y piensa que no ha visto algún gag de los que quería. Pero la cuestión es que ya hicimos un Tricicle 20 que era una compilación de las dos primeras décadas. De alguna manera, sketches como el tenis, el boxeo o los pañales, que forman parte de aquella etapa, se han visto mucho tanto en el teatro como en la televisión. En Hits, hemos buscado cosas que son tan buenas como éstas pero no se han visto tanto. No son tan populares pero son igual de efectivas sobre el escenario y corresponden algo más a estos segundos veinte años.
Ahora que acabáis, en cierto modo, esta etapa como Tricicle, ¿os planteáis nuevos proyectos fuera de la compañía?
JOAN GRÀCIA: Normalmente, cuando estábamos centrados en un espectáculo, nunca pensábamos en el siguiente, hasta que acabábamos.
CARLES SANS: De momento, ya tenemos calendario de actuaciones hasta principios del 2020. Por lo tanto, ahora mismo nos resulta imposible pensar en otros proyectos.
JOAN GRÀCIA: Seguramente, cuando acabemos, pensaremos cuál será el proyecto que puede dar continuidad o no a nuestra formación como Triciclo.
Redactor: Iván F. Mula / @ivanfmula
