Este verano, el Grec Festival de Barcelona vivirá una nueva etapa con Letícia Martín al frente, historiadora del arte, musicóloga y gestora cultural. Es una figura para algunos poco conocida, pero con una sólida trayectoria que ahora toma el timón de uno de los festivales más emblemáticos del país.

Letícia Martín Ruíz
¿Qué te ha llevado hasta el Grec?
Cuando salió la convocatoria para dirigir el festival, yo ya llevaba diez años en el Liceu y echaba mucho de menos el teatro, la danza… Pienso que en la gestión cultural hay que mover los proyectos de vez en cuando. Es un trabajo que necesita de grandes retos. Ahora era el momento de hacer un cambio, y el proyecto del festival era perfecto para mí, por mi mirada transversal. He trabajado con danza, con actores, con música, con teatro. Tenía que probarlo y así he llegado aquí.
¿Cómo te has sentido al asumir un festival con tanta historia?
Al principio me sentí sobrepasada, pero después pensé que no había que darle demasiadas vueltas, para no encallarme, ni obsesionarse con estar o no a la altura. La cuestión es que ya estoy. Y, por supuesto, es una responsabilidad enorme, es el festival de verano de Barcelona. Ahora toca trabajar bien, ahora este es mi trabajo.
«Me he encontrado un Grec muy sano y con mucho reconocimiento: local, estatal e internacional»
Qué Grec te has encontrado y hacia dónde te gustaría llevarlo?
El Grec que me he encontrado está en un momento muy sano, con mucho reconocimiento: local, estatal e internacional. Lo único que se puede hacer ahora es reforzar todo eso. Dada la situación, es difícil que tengamos más dinero. La única forma de hacer crecer esta realidad tan positiva es trabajando en red. Ese es mi objetivo permanente: buscar más alianzas en todas partes y hacer que lo que hacemos sea útil para toda la sociedad —tanto para los artistas como para las productoras y el público.
¿Puede crecer más el Grec todavía?
Siempre se puede crecer. Pero hay que hacerlo de forma creativa. Normalmente pensamos que para crecer hace falta tener más presupuesto. Quizás ahora es el momento de pensar de otra manera, con más creatividad, y sobre todo explorando todas las posibilidades.
¿Cuál ha sido tu primera gran decisión o apuesta personal en este Grec?
Sin duda, la elección del equipo. Cuando llegué, el festival estaba en un momento de muchos cambios internos. Por un lado, había parte del equipo fijo que necesitaba conocer a la nueva dirección, y por otro, tuve la oportunidad de incorporar a dos personas que están trabajando a mi lado: Núria Ramis y Montse Portús. Esta ha sido la primera gran decisión y me gusta pensar que también el primer éxito. Tengo la sensación de que somos un equipo que crece unido y que nos fortalecemos día a día.
Muchos esperaban un giro radical en el Grec, o tal vez rupturista. ¿Te has planteado hacerlo más adelante?
No, un giro rupturista no tendría sentido. El Grec tiene varias responsabilidades muy claras. Una es ser una ventana abierta a la programación internacional más vanguardista, en diálogo con Europa y con otros festivales. La otra es dar un firme apoyo a la creación local. Con estas dos funciones, no puedes hacer un giro radical. Además, para hacerlo, habría que triplicar el presupuesto. Si sabes en qué liga juegas y cuáles son tus posibilidades, ves que no hay tantas opciones para hacer una programación de calidad e interesante. Quizás habrá cambios en algunas sensibilidades o en cómo llamamos a las cosas, pero nunca será un giro radical.
¿Cómo puede llegar el Grec a nuevos públicos?
Esa es una de las grandes batallas del Grec, y de la cultura en general. Hemos hecho un estudio de públicos y lo más sorprendente es que cada año hay entre 4.000 y 5.000 personas que vienen por primera vez al Grec. Para mí, el gran reto es conseguir que quien viene una vez, repita. También por eso quiero hablar del Grec como una sola cosa, sin tantas divisiones como Grec Ciutat. Creo que hay público que consume cultura habitualmente, pero no se atreve a explorar otras propuestas porque piensa que no se sentirá cómodo o que será juzgado. Hay que dar confianza a esa gente para que pruebe cosas nuevas.
«El gran reto es conseguir que quien viene una vez, repita»
Supongo que eso también tiene que ver con buscar el equilibrio entre propuestas más arriesgadas y propuestas más comerciales.
Yo he dicho desde el primer momento que mi apuesta es por la calidad y la contemporaneidad, pero sin prejuicios. Esta frase la he dicho muchas veces, pero realmente la creo. No estamos en un momento de talibanismos. Tenemos la suerte de que puedan convivir muchas maneras de hacer, y para reforzar una no hace falta descalificar otra.
¿Y el público joven?
El público joven necesita propuestas que les despierten curiosidad, que tengan ritmo y sorpresa. Y, evidentemente, a un buen precio. Y el Grec lo ofrece. Los precios son muy competitivos. Somos un festival público, y creo que somos una buena puerta de entrada para nuevos públicos.
¿Cómo es la relación con el llamado Grec Ciutat, lo que se ve fuera de Montjuïc, y cómo te gustaría que fuera?
Este año he hecho un primer gesto del que estoy muy contenta: una negociación con los teatros y las tiqueteras para que el cheque regalo de Navidad se pueda canjear en casi todos los teatros del festival. Esto es una manera de facilitar que la gente llegue a más espectáculos, y también abre una conversación más directa sobre el contenido. Todos los teatros saben que no todo vale. Tenemos que hablar de qué programamos, de quién y por qué. Esta conversación puede llevarnos a soluciones más coherentes con mi idea de festival.
En un país con tantos festivales escénicos como Cataluña, ¿qué hace único al Grec?
El hecho de ser el festival de verano de Barcelona ya es muy importante. Nunca seremos una “ciudad festival”, porque tenemos millones de turistas y es una ciudad muy grande, pero me gustaría pensar que, entre la gente que nos visita, hay quien viene esperando encontrar alguna propuesta cultural interesante, o simplemente vivir una noche diferente en el Teatre Grec. También es un festival que incluye todas las disciplinas: música, teatro, danza, circo, artes visuales… Todo ello lo hace muy especial. Es un festival para todos.
¿Y el turista, es público potencial del Grec?
Nos encantaría que sí. Es un festival pensado sobre todo para los que vivimos aquí, pero no podemos olvidar que Barcelona también es su gente visitante. Hay que encontrar maneras de comunicarlo mejor, y facilitar que puedan comprar entradas a última hora. Pero ahora mismo mi prioridad es llegar a más gente de la ciudad, y luego empezar este diálogo con el turismo.
«Es responsabilidad del Grec despertar la curiosidad y romper el miedo a hacer cosas diferentes»
¿Qué se puede hacer desde festivales públicos como el Grec para apoyar a los creadores y mejorar el impacto de sus proyectos?
Creo que hay que colaborar más. Hablar de la posibilidad de que las obras tengan una vida más larga, generar circuitos reales. Y también dar a conocer a otros artistas y producciones a programadores que tal vez solo conocen lo más mainstream. Es nuestra responsabilidad despertar la curiosidad y romper el miedo a hacer cosas diferentes.
¿Hay competencia entre festivales?
No debería haberla. Hace falta que haya diálogo, y yo creo que tanto en mi caso como en el de, por ejemplo, Temporada Alta, hay voluntad de hablar y compartir el viaje. Y eso es importante.
¿Cómo es Letícia Martín como espectadora?
Soy muy omnívora. Me gusta mucho ver cosas fuera de Barcelona porque me parece que tienen otra energía. Y si no lo miras desde el punto de vista institucional, si no estás pensando si el artista te presentará un proyecto, puedes ver las cosas con otra mirada. Nunca podría decir que tengo un artista o estilo preferido. Depende del momento. Es como mi lista de Spotify: si la miraras, pensarías que soy doce personas distintas.
¿Cuál fue tu primer Grec como espectadora? ¿Qué recuerdas?
Recuerdo con mucho gusto un concierto del Kronos Quartet con Alba G. Corral y Maria Arnal. No recuerdo exactamente el año, pero fue muy especial. Creo que no fue mi primera vez en el Grec, pero es el recuerdo más claro que tengo. De hecho, seguramente fui a cosas del Grec sin saber que eran del Grec. Hasta que no llevaba tres años viviendo en Barcelona, no tenía una conciencia clara del festival.
¿A qué artista o creador te gustaría invitar al Grec?
Uy, miles. No podría elegir uno.
¿Algún spoiler sobre los 50 años que el Grec celebrará en 2026?
El 50.º aniversario hay que celebrarlo, pero todavía estoy pensando si hace falta articular toda la programación en torno a esta efeméride, o si basta con hacer algunos momentos especiales. Aún lo estoy dibujando. Y no voy a hacer ningún spoiler.
Toda la programación del Grec Festival de Barcelona, aquí.

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