Sugar, ningú és perfecte, premio de la Crítica en Artes Escénicas 2015 al mejor musical, vuelve en el Eixample Teatre con una escenografía renovada a partir del 18 de noviembre. Un reparto de 15 intérpretes y 5 músicos en directo llevan a escena el espectáculo basado en la famosa película de Billy Wilder Con faldas y a lo loco.
El proyecto, basado en el gran clásico de Billy Wilder “Con Faldas y a lo Loco”, empezó siendo una idea, aderezada con kilos de ilusión, de un equipo liderado por Pau Doz, el director, Laura Olivella, la coreógrafa y Bernat Hernández, director musical. Curiosamente, en ese momento su idea era adaptar la película directamente a un musical en catalán. La sorpresa vino al conocer que ya existía un musical en Broadway basado en la película. Así, la primera fase del proyecto fue quizás más corta y fácil de lo que esperaban. La traba mayor vino poco después, un obstáculo que se repite en los proyectos teatrales desde hace unos años: la falta de medios. Y es que el musical estaba pensado para el gran formato, pero el equipo no encontró una productora que quisiera arriesgar, por lo que al final ellos mismos lo gestionan y financian, una modalidad muy recurrente últimamente. Así, lo que tenía que ser un musical de gran formato es un musical de formato medio hecho realidad gracias a la apuesta y esfuerzo personal del equipo que lo conforma. Un inciso: tras ver la buena pinta que tiene la obra, es una pena que no haya productoras que apuesten a lo grande por proyectos como este.
SUGAR son lentejuelas, labios rojos, gánsters y música jazz, todo para ambientar una historia del Chicago de la época de la ley seca a través de un musical enérgico, con mucho ritmo y grandes dosis humor. SUGAR nos habla de temas que no están tan alejados de la realidad actual: la precariedad laboral y la corrupción, los sueños, las metas a veces inalcanzables, las frustraciones… Temas que puede que hayamos visto ya en muchos otros proyectos, pero esta vez presentados desde un punto de vista irónico y muy cómico.
El ejemplo más visual, y que vertebra el musical, es la historia de sus dos protagonistas: dos músicos que casualmente presencian un asesinato entre mafiosos, y tienen que huir de la ciudad para que no los maten. Al encontrar un grupo de chicas que necesitan un saxofonista y un bajista, y por miedo a ser asesinados, terminan travistiéndose para conseguir entrar en la banda y así huir con las chicas de gira. A lo largo de la obra se juega con la vertiente cómica que tiene ‘un hombre vestido de mujer’, y vemos como los protagonistas trampean situaciones “de chicas” como buenamente pueden, hasta que se vuelven a ver las caras con los mafiosos y tienen afrontar la verdad.
Esta vez Sugar, ningú no és perfecte se podrá ver en el Eixample Teatre y cuenta con un elenco de lujo capitaneado por Xavi Duch en el paper de Joe y Beàlia Guerra como Sugar Kane. Con ellos, en el escenario también estaran Pep Cortés, Rubén Yuste, Maria Santallusia,Carles Sánchez y Dani Claramunt.
Texto: Eirene Ramos