Hablamos con las protagonistas de esta alocada trilogía en un momento en que la mitad de la información no la saben y la otra no nos la quieren contar. Ambas contagian el entusiasmo y las ganas de dejarse sorprender. Como la cosa va de familias, nos guiaremos por los apellidos.
1. Uranga – Valente
Lide Uranga nos atiende a finales de mayo desde Buenos Aires, donde desde hace un par de meses crean Sílvia, de Nelson Valente. La obra se ensaya íntegramente en la ciudad porteña, con la idea de aterrizar en la Sala Flyhard del 5 al 18 de julio. De la trama no quiere explicarnos mucho, más allá de decirnos que va de una familia atravesada por tres emociones: el deseo, el dolor y el perdón. También nos explica cómo están trabajando, un método que Uranga conoce muy bien después de veinte años colaborando con Valente: primero realizan un trabajo de investigación para conectar con las emociones a través de lecturas, películas y experiencias personales; en una segunda fase, suben al escenario y comienzan las improvisaciones, a partir de las cuales el dramaturgo escribe la pieza.
Lide Uranga y Gabriel Beck en una escena de ‘Sílvia’
La familia es uno de los temas predilectos de la compañía Banfield Teatro Ensamble, con una impresionante mezcla de comedia y emoción. Sus obras les han traído grandes éxitos, hasta el punto de abrir su propio espacio en Buenos Aires que, pese a sus esfuerzos, tuvo que cerrar a causa de la pandemia. La compañía, por eso, sigue intacta, trabajando a escala nacional e internacional. En Cataluña les hemos seguido la trayectoria: El loco y la camisa (que sigue haciéndose desde el estreno en el 2009), El declive, Solo llamé para decirte que te amo… En esta última, incluso adoptaron la catalana Roser Batalla, que entró para una sustitución y que en sólo un mes de ensayos se integró a la perfección. Meses más tarde, Uranga también fue adoptada por La Brutal y las T de Teatro como la divertida criada de La meravellosa família Hardwicke. De la dirección de David Selvas, Uranga destaca su flexibilidad, dando espacio de creación al elenco.
2. Castillo – Clemente – Franco
La segunda pieza de la trilogía, La paella dels dijous, sí está acabada, si bien cuando hablamos con Lluïsa Castell aún no han empezado a ensayar. Por delante tienen un proceso de tres semanas que desembocará en su estreno en el Maldà, del 5 al 18 de julio.
Sabemos que la segunda familia de este compendio es de entrada muy convencional y arraigada en el barrio de Gràcia. Mercè, el personaje, tendrá algo de la actriz, ya que la dramaturga Cristina Clemente la escribió pensando en ella: “esto me hace especialmente ilusión porque nunca me había pasado, aunque a la vez es una gran responsabilidad”, admite Castell. Como Uranga, no quiere explicar mucho de la obra (“La gracia de esta función es que el espectador se sorprenda constantemente”), pero avanza que “para atención a estas mujeres maduras que de repente enseñan que tienen una vida muy interesante y muy intensa”.
Lluïsa Castell protagoniza ‘La paella dels dijous’ con Núria Cuyas y Jordi Andújar
La relación entre Castell y Clemente comenzó en 2007 en el TNC, cuando la dramaturga hacía de ayudante de dirección de Sergi Belbel en el espectáculo A la Toscana. La siguiente colaboración fue en 2013 en Consell familiar, la comedia de Clemente que dirigió Jordi Casanovas en la Sala Beckett, donde Castell también hacía de madre. » Cristina es una crack de la dramaturgia catalana , cuando escribe sobre la familia tiene un punto muy bueno de observación y de empatía » , destaca . También elogia la vis cómica: “Creo que tengo que hacerlo muy mal para que la gente no se ría!”. En este espectáculo, se incorpora como directora a la actriz Muguet Franc, después de muchos años como ayudante de dirección. «Yo creo que los directores y directoras que son actores o actrices lo tienen mejor que dirigir, es una sensibilidad diferente», opina Castell.
La actriz lamenta que haya pocos papeles para mujeres de su edad: “Estoy en una edad que me toca hacer de matriarca, ¿por qué puedes hacer?”. Y sigue: “Yo cuando estaba en la plenitud absoluta de los 35 a los 50 años no paré de trabajar, tenía muchos papeles y personajes”, una tendencia que después mermó. Sin embargo, se siente afortunada: “En los últimos años he hecho una obra cada año”. También admite que «por suerte todo esto está cambiando», con más dramaturgas y dramaturgos que escriben sobre mujeres maduras. De hecho, después de la trilogía, Castell ya tiene otro proyecto en marcha: una obra que estrenará en diciembre en el TNC.
3. Rovira – Rodríguez
Seguramente no es casualidad que, en dos espectáculos en los que se habla de la familia, haya equipos que han trabajado juntos muchas veces. Pero las familias crecen ya menudo se fusionan, al igual que ocurrirá en la tercera propuesta de la trilogía: Rovira vs. Rodríguez, que podrá verse en la Sala Versus Glòries del 24 de julio al 5 de agosto.
Mientras escribimos estas palabras, los dos elencos todavía no se conocen. Lo único que saben es que a mediados de junio se encontrarán por primera vez para comer juntos: «No sé si una paella o no, pero será muy divertido seguro», ríe Castell. También será la primera vez que las dos actrices trabajarán con una dirección a cuatro manos: Clemente y Valente escribirán la obra a medida que avancen los ensayos: “Será algo de creación absoluta y muy trepidante”.
La trilogía resultante se estrenará durante el Grec y en otoño cada obra hará temporada en su respectiva sala. Más allá están estudiando la posibilidad de llevarla a Buenos Aires. Queda claro que, independientemente del apellido, la buena comedia nos encanta a uno y otro lado del Atlántico.
