Animals de Companyia llega al Club Capitol tras pasar por más de 70 casas particulares. Entrevistamos su autora, Estel Solé, y Mercè Martínez, protagonista de la obra.
Cuando se tiene esta pasión por el teatro lo que se quiere es transmitir a todos, nos dice Estel Solé, autora y hasta ahora actriz de Animals de Companyia, una obra que antes de llegar al Club Capitol ha pasado por 70 casas particulares y ha sido desde un regalo de cumpleaños el regalo de boda para unos jubilados, pero sobre todo la oportunidad de disfrutar del teatro en pequeños pueblos donde difícilmente llega y la manera de vivirlo de una manera mucho más cercana. Una historia que comienza con cinco amigos con muchas ganas de hacer teatro, «pero con la imposibilidad de acceder a los castings, que son pocos y de difícil acceso» y que después de meses de improvisaciones, trabajo actoral y la escritura de una obra ven como varias salas los rechazan la propuesta de llevarla al teatro. «Cuando ya no sabíamos donde ir a parar preguntamos a Bàrbara Aurell, una diseñadora con unos bajos en Gràcia que conozco, si nos dejaría estrenarla allí. dijo que sí y hicimos cuatro funciones. Pensábamos que moriría aquí, pero al final de una función nos acercó un chico del público y nos dijo: ‘Tengo un piso en el Born, cuando cobra por venir?’ Y ahí empezó todo. ha sido el público quien ha generado esta gira de más de un año que llevamos».
La obra comienza cuando la Bet, tras un intento de suicidio y el paso por el psiquiátrico durante seis meses, vuelve a casa. Sus amigos le han preparado una fiesta sorpresa que ni espera, ni acabará como todos quisieran. Hablamos con las dos actrices, que una a las gira por comedores y la otra en el Capitol, se han puesto a su piel.