El teatro contemporáneo no es sólo ese arte milenario que se desarrolla entre cuatro paredes, sino que va mucho más allá. Y la participación de gente corriente en escena es uno de los elementos que le está haciendo crecer. De esto, una de las personas que más sabe es la argentina Lola Arias. En el Grec 2019 nos dejó boquiabiertos con Campo minado, una pieza de alto voltaje en la que juntaba en un mismo espacio antiguos combatientes de la Guerra de las Malvinas (1982), argentinos e ingleses que podían haberse volado la cabeza al campo de batalla y que ella logró que montaran una banda de rock y crearan un espectáculo vibrante.
Los protagonistas de ‘Los días afuera’
De Campo minado nació el filme Teatro de guerra. Y de la película REAS, ha surgido Los días afuera, un espectáculo en el que Arias cuenta con un puñado de expresidiarias. La directora explica que el objetivo del filme, estrenado en la Berlinale 2024, “no era hacer otro drama carcelario, sino centrarse en los lazos de amor y comunidad entre mujeres cis y personas trans que las mantienen vivas en un espacio de confinamiento y de violencia”. Son seis expresas marcadas por su paso entre rejas.
La música será lo que las unirá. Y por eso, como Campo minado, todo acaba tiñéndose de musical porque, dice Arias, la música y la danza eran «formas perfectas para explorar sus recuerdos». A través de canciones basadas en las experiencias de las protagonistas y coreografías desarrolladas con ellas, la vida real se transformó en ficción. Utilizan varios géneros populares: una canción pop explica el deseo de Yoseli de viajar a París, una cumbia relata la compleja relación entre las detenidas y el servicio penitenciario. En cada momento musical se desarrollan historias reales en direcciones insospechadas.
Imagen de escena de ‘Campo minado’
Podríamos pensar que Arias es una rara avis dentro del panorama teatral argentino. No trabaja con una base textual como sus contemporáneos Mariano Pensotti, Claudio Tolcachir o Romina Paula. Pero ella no piensa lo mismo. Cuando estrenó Campo minadoen Barcelona lo dejó claro: “Me formé en la ficción, en los talleres de Daniel Veronese, Ricardo Bartís… Mariano Pensotti fue mi compañero en muchos de estos lugares. No soy muy diferente a ellos, si tenemos en cuenta la manera singular de producir del teatro argentino, donde los artistas son artistas en un sentido amplio. No son sólo directores. O sólo dramaturgos. Todos venimos de la escena underground y hemos podido salir adelante gracias al apoyo internacional que hemos encontrado”.
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