Lluís Homar será el nuevo director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) a partir del próximo 1 de septiembre, en sustitución de Helena Pimenta. La directora general del INAEM, Amaya de Miguel, ha anunciado este relevo, que se encuadra en la «normalidad institucional» y que recaerá sobre un «hombre total de teatro». Homar, uno de los fundadores del Teatre Lliure en el año 1976, ha asegurado sentirse «feliz, contento, emocionado, cagado, pero también confiado». Tomará después del Festival de Almagro el relevo de Pimenta, quien ha desempeñado su labor durante ocho años al frente de la CNTC.
Homar (Barcelona, 1957) estudió sin concluirla la carrera de Derecho en la Universidad Autónoma de Barcelona y acudió al Institut del Teatre. En 1974 participó en el montaje de la obra Otelo, bajo la dirección de Ángel Carmona, y un año después ingresó en el grupo de Teatro Escorpio, participando en dos puestas en escena: Terra Baixa, dirigida por Josep Montanyes, y Quiriquibú, dirigida por Fabià Puigserver y Guillem-Jordi Graells.
En 1976, junto con otros actores, fundó la Sociedad Cooperativa del Teatre Lliure de Barcelona, en la que trabajó durante años (siendo su director artístico entre 1992 y 1998) y participando en más de treinta espectáculos.
El proceso de selección, que se abrió el 12 de febrero y se cerró el 25 del mismo mes, «se ha realizado atendiendo el Código de Buenas Prácticas del Inaem y al Estatuto de la unidad artística, con la participación del Consejo Artístico del Teatro», según el comunicado.