Esta temporada la música va, más que nunca, al tempo del circo, la danza y el teatro: L’Auditori se ha sumado a la programación escénica! Hemos hablado con la casa del oído catalana, y nos ha explicado que también será un espacio de creación. ¿Quieres saber más?
Era una tarde de verano en el Teatre Grec. Esperábamos que comenzara una función y hacíamos tiempo, al aire libre, hojeando el programa de la próxima temporada de L’Auditori, apilado entre los diferentes panfletos culturales al alcance de los curiosos. Y nos sorprendíamos al ver que, entre los recitales de los cracks de la música que suelen llevar de todo el mundo, y los ya tradicionales conciertos de bandas sonoras de Hollywood, esta temporada… ¡había artes escénicas!
Queríamos saber más sobre cuál será el nuevo papel del Auditorio como espacio de artes escénicas, y hemos aprovechado que este fin de semana comienza el ciclo Escenes, con el espectáculo de Comediants, para entrevistar la responsable artística del ciclo, Veronica Rodriguez.
¿De dónde surge la idea de programar artes escénicas en L’Auditori?
L’Auditori tiene voluntad de abrirse a nuevos públicos y ser un espacio de referencia para los amantes de la música, pero también de la cultura en general. Creemos queva, en pleno siglo XXI, la música no puede dar la espalda a lo que está pasando: la confluencia de las diferentes disciplinas artísticas la vemos a diario con producciones donde danza, circo, teatro y música se fusionan con total naturalidad. L’Auditori, como equipamiento cultural de carácter público, quiere formar parte de este tipo de creaciones, y por ello abre las puertas a una primera temporada de Escenes. En esta nueva serie la música dialoga con otras artes escénicas.
Será un proyecto con continuidad? ¿Cuál es el papel que quiere asumir L’Auditori, como institución reconocida, entre los espacios de programación escénica en Barcelona? ¿Tenéis en mente establecer relaciones?
¡Sí! Esta primera vez planteamos una temporada que incluirá 4 producciones: 3 de los cuales son estrenos absolutos y dos de ellas, encargadas específicamente por L’Auditori. Pero ya estamos trabajando para el próximo año ofrecer nuevas producciones que poco a poco fidelicen esta programación.
La relación con otros equipamientos ya existe: el Mercat de les Flors, por ejemplo, ha estado asesorando con las producciones de danza para esta programación, la propuesta de Les variacions Goldberg se ofreció en el festival Sâlmon. No descartamos en un futuro establecer vías de colaboración o coproducción con otros equipamientos.
Nos explicabais que, con la creación de Escenes, L’Auditori se dirige a nuevos públicos.
Sí. Estamos seguros de que el público habitual de L’Auditori les parecerán atractivas las propuestas, porque todas ellas giran en torno a la música. Pero la voluntad es que el público del mundo del teatro, la danza o el circo, también se sientan atraídos por estas propuestas que podrían ser nuestros escenarios como el Mercat de les Flors o el Teatre Lliure. Todas ellas son propuestas eclécticas, pero eminentemente musicales, por eso pasan a L’Auditori.
¿Qué criterios artísticos se han seguido para elegir la programación y las compañías?
Iniciamos Escenes con cuatro producciones (con dos o tres funciones consecutivas) distribuidas a lo largo de la temporada, procurando que sean lo suficientemente heterogéneas entre sí, con la idea de que cada espectáculo ponga el acento en una disciplina o arte escénica concreta. Los criterios han sido sobre todo ir a buscar creadores y artistas polivalentes, capaces de entender el encargo y gestar un espectáculo que encajen con las directrices artísticas de L’Auditori. Ellos son los protagonistas reales de esta programación. En esta línea estamos muy contentos de la respuesta y trabajo creativo que estamos poniendo en marcha con estos artistas, y queremos destacar las producciones del Clown Leandre y Animal Religion que parten de cero y se gestan con el equipo artístico de L’Auditori.
L’Auditori pasa a ser espacio de creación, por lo tanto.
Sí, realmente es importante subrayar el motor de creación que se genera en esta programación, que no se limita sólo a programar espectáculos que ya están en el circuito de salas y equipamientos.
¿Y que nos explicáis de la sala donde se hará el ciclo, la Tete Montoliu? ¿La habéis elegido porque es más pequeña y cercana? ¿Han habido retos técnicos, al traer danza y circo?
Es la sala más polivalente de L’Auditori. Nos permite jugar más con la disposición del escenario y del público. Queremos que Escenas lleve producciones singulares, adaptadas a nuestra línea artística y en nuestro espacio. Son pequeñas producciones, sin grandes escenografías pero que sorprenderán enormemente por su singularidad y calidad artística y porque harán emocionar al espectador. La proximidad de la sala 3 nos lo permite. Cada producción se adaptará al espacio de manera específica. Efectivamente habrá retos técnicos y artísticos, pero eso nos hace crecer y sobre todo nos hace más creativos. Para los artistas también es un reto creativo muy estimulante. Todo ello será decisivo para la experiencia artística que vivirá el espectador en esta programación.
¡No os lo perdáis!
Texto: Neus Riba