El Antic Teatre ha presentado su programación para 2025, un año clave para garantizar la supervivencia de este espacio emblemático de cultura de base en el corazón del barrio de Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera. A pesar de la aprobación definitiva del proceso de expropiación en diciembre de 2023, todavía quedan pasos por consolidar su transformación en una Casa de la Cultura de la Ciudad.
La directora del Antic Teatre, Semolina Tomic, ha destacado la importancia de este proceso: “El contrato de alquiler nos finaliza en diciembre de 2026. No hay excusas, necesitamos que este 2025 se complete la expropiación para asegurar la continuidad de un espacio que es más que un teatro: es un sitio de resistencia contra la gentrificación y la especulación urbanística”.
Desde el Ayuntamiento han asegurado que la situación avanza: “El proceso administrativo es complejo pero el compromiso es firme. La expropiación está incluida en los presupuestos de 2025 y pronto quedará resuelta”. Pese a estas palabras, el Antic Teatre mantiene su lucha. «Hasta que no tengamos la propiedad asegurada, no respiraremos tranquilos», ha remarcado Tomic. La historia de este espacio sigue siendo un ejemplo de resistencia cultural ante las presiones del mercado y un símbolo de la lucha por el derecho a la cultura al servicio de las personas.
El espacio, que celebra este año 22 años de historia, se ha posicionado como un referente en las vanguardias escénicas y un punto de encuentro para las artes en vivo, la investigación y la reflexión social. «Barcelona es una ciudad herida por un turismo masivo y asfixiante, pero el Antic Teatre sigue luchando por ser un refugio cultural en este contexto adverso», ha sentenciado Tomic.
Reflexión y resistencia cultural, ejes de la nueva programación
La programación del primer semestre incluye 24 compañías que ofrecerán propuestas interdisciplinarias centradas en temáticas como el género, la descolonalidad, el edadismo o el consumismo. Según Claudia Vallès, coordinadora de proyectos del teatro, Antic apuesta por la representación de mujeres, personas migradas y colectivos en situación de vulnerabilidad: “No sólo queremos innovación escénica, sino también coherencia social. Queremos ser un espejo crítico de la sociedad en la que vivimos”.
Entre las propuestas destacadas, hay producciones propias como SSi fuera una película de Macarena Recuerda Shepherd, Masha de la compañía Palimsesta, y Dances Romàntiques de Montdedutorr, que reflexiona sobre los ideales del amor y sus contradicciones. Además, se presentarán espectáculos de figuras consagradas como Jorge Dutor & Guillem Mont de Palol y Diana Gadish, así como la arriesgada performance de Morgana Morandi y las creaciones interdisciplinarias de Victoria Aime, Anna Fontanet y Lluís Garau.
‘Masha’ de la compañía Palimsesta
En el campo del circo contemporáneo, destacan trabajos como los de la compañía Palimsesta, que explora nuevos lenguajes escénicos, mientras que el teatro social tendrá una presencia destacada con la Fundació Arrels / Teatre al Ras. Por su parte, proyectos comunitarios como iai@s, que involucra a personas mayores en la creación artística, reflejan la dimensión inclusiva y arraigada del proyecto.
El público más atrevido podrá disfrutar de las propuestas radicales de creadores emergentes como Laura Ramirez Ashbaugh, Kika Super Puta, Marina Fueyo y el Colectivo dería +rectificadora, que llevarán a escena visiones rompedoras sobre temas de actualidad.
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