La compañía La Calòrica celebra su 15 aniversario con el estreno de La brama del cérvol, una nueva comedia existencial y política con dramaturgia de Joan Yago y dirección de Israel Solà. El espectáculo podrá verse del 21 de mayo al 22 de junio en la Sala Fabià Puigserver de Montjuïc, y marca la primera producción de la compañía en un escenario de grandes dimensiones del Teatre Lliure.
La obra arranca en un hotel de montaña remoto que ofrece como reclamo turístico escuchar la berrea del ciervo. Allí coinciden durante un fin de semana una serie de personajes diversos: una pareja en crisis, un empresario con un negocio inmobiliario entre manos, dos jóvenes perdidas en el bosque que buscan una fiesta secreta y un grupo de creadores teatrales inmersos en un simposio sobre el teatro político para transformar la sociedad y construir un mundo mejor. “En un momento, las historias comienzan a mezclarse y juntarse partiendo de una premisa muy realista, y dejándonos conquistar un poco por la magia del bosque, por la nocturnidad y por la fiesta”, explica Joan Yago.
Fiel a su estilo, La Calòrica ha trabajado a partir de un proceso de creación colectiva. En este caso, sin textos previos, se iniciaron con largas conversaciones sobre cuestiones interiores. Israel Solà comenta: «Hablamos mucho de la sensación de meseta: tenemos 15 años, hemos llegado a un sitio, ahora tenemos una facilidad, nos encontramos aquí y… ¿Tenemos que necesitar aún más emociones? ¿Nos podemos mantener aquí? Ahora sólo viene la bajada? ¿Qué pasa cuando simplemente soy feliz?». A partir de ese momento vital compartido, la compañía identificó una sensación de vacío interior y una tendencia a combatirla desde el individualismo. Solà añade: «Estábamos muy concentrados en la idea de que la única manera de arreglar el futuro es trabajando el yo, pero a veces hay problemas estructurales que necesitan soluciones colectivas».
Inspirándose en aquellos que buscan sanarse con escapadas espirituales o retiros a la naturaleza, el equipo concibió una parodia sobre las llamadas “experiencias únicas”. Yago lo resume con ironía: “La idea de ‘necesito conectar con la naturaleza, sanar, arreglar todos los problemas que tengo como ser humano’ y creo que, yéndome un fin de semana a 400 kilómetros de mi casa a escuchar como berrea un ciervo, ya volveré el lunes a las ocho de la mañana nueve.
El elenco está formado por Oriol Casals, Xavi Francés, Aitor Galisteo-Rocher, Esther López, Mel Salvatierra y Júlia Truyol.Pese a haber presentado antes montajes en el Lliure de Gràcia, como Le congrès ne marche pas (2023) i Feísima enfermedad y muy triste muerte de la reina Isabel I (2020), es la primera vez que La Calórica estrena en una sala de gran formato. Solà reconoce: «Asocio mucho la sensación de riesgo con una buena sensación. Cuando me doy cuenta de que lo que estamos haciendo es difícil y diferente, que tiene una entidad propia, entonces me relajo».
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