La Barcelona mágica

La ciudad sigue apostando por un arte escénico a menudo maltratado en los teatros. Este otoño se han programado shows del Mag Lari, Jorge Bass y Jordi Pota

Jordi Garrigós Cubells

«Todo lo que desconcierta, excita la curiosidad». Lo decía Alexander Herrmann, uno de los grandes ilusionistas europeos del siglo XIX. Y aunque los humanos hemos cambiado bastante en los últimos 200 años, seguimos quedándonos boquiabiertos cuando alguien nos hace un truco de magia. Ya sea un juego simple con cuatro cartas o un sofisticado ingenio con una gran infraestructura, la incredulidad permanece intacta. Es esta ingenuidad curiosa la principal razón por la que la magia ha persistido como una de las artes escénicas más exitosas en nuestro país.

Mag Lari recupera ‘Strafalari’ en el Casino Aliança del Poblenou

Quizás sin el prestigio de otros géneros y sin los grandes focos mediáticos, los magos han seguido llenando escenarios en plazas y teatros de todo el territorio. Porque, por si no lo sabías, este es un país de magia: en Barcelona se creó la primera asociación del Estado y aquí está El Rei de la Màgia, la tienda especializada más antigua del mundo. Además, aquí han nacido figuras tan populares como el Mago Pop. También es la tierra de Joaquim Partagàs, Li-Chang, Josep María Ferràndiz, el Mag Lari y el Màgic Andreu, todos referentes ineludibles.

Aunque estos nombres, pasado y presente de nuestra magia, impresionen, la realidad es que hoy en día no existe un circuito estable donde este arte escénico se programe con regularidad. Este hecho no disminuye una afición que no para de crecer, aunque no siempre lo tiene fácil. “Hay mucha gente interesada. Se consume magia y se va más al teatro que nunca, pero a nivel profesional sigue siendo un gremio precario”, explica Pau Martínez, copropietario de El Rei de la Màgia, centro neurálgico de la magia nacional. Otro habitual de la tienda, donde se celebran espectáculos de pequeño formato, es Pere Rafart, subcampeón mundial en la especialidad de magia con cartas de cerca, una competición donde también han triunfado Ramó & Alegría.

Jorge Blass presenta ‘Flipar’ en el Poliorama

Hay otros puntos clave en Barcelona —la tienda Magicus, la escuela MagiaBCN, fundada por la Maga Giselle y Luko Corleone, o el reciente festival Vila Màgica, en Gràcia—, pero el buen momento no se ha traducido en un gran número de espectáculos en los teatros. Una gran mayoría de magos siguen ganándose la vida en eventos privados: desde actos de empresa hasta bodas y comuniones. Esto hace que haya que buscar un poco para encontrarlos, pero espectáculos de primer nivel siempre acaban apareciendo. ¿Ejemplos? El Mag Lari —“quien abrió el camino”, según Rafart— sigue recorriendo el país con su Strafalari , haciendo parada en Barcelona en diciembre. O Jorge Blass, que estará unas semanas en el Poliorama antes de terminar la temporada. Y terminamos con Jordi Pota, uno de los grandes dinamizadores de la magia catalana, que presenta A què juguem?, una propuesta por equipos muy parecida a un concurso televisivo. “Es un espectáculo interactivo que no es exactamente un show de magia, sino algo más global”, asegura. Podréis verlo en la Sala Golem.

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Escrito por

Periodista cultural nacido en Barcelona en 1981. Publica reportajes y crónicas de música pop en la sección cultura del Diari ARA. La última década ha colaborado con medios como Time Out, El Mundo, El País, Rockdelux, Icat o Vice entre otros.

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