Per N. Boladeras (@NilBoladeras) / A. Martí
Joan Vázquez está de aniversario. Con 20 anys no són na’ el actor y cantante conmemora en la Sala Barts su carrera artística y, al mismo tiempo, hace un cierto ajuste de cuentas en tono de humor -a veces dulce, otros ácido- aprovechando la perspectiva del tiempo y la experiencia de los años vividos.
TEATRE BARCELONA: Dos décadas de carrera artística, ¿esto da vértigo?
JOAN VÁZQUEZ: Da más alegría que vértigo (ríe). Me apetece mucho celebrar que hace veinte años que estamos aquí, de alguna manera.
En este espectáculo haces como una especie de ajuste de cuentas, revisas momentos buenos y otros que no lo son tanto.
Todo tiene un toque de comedia. Con Roger Julià hemos escrito la dramaturgia (él también es el director) y hemos hecho monólogos que mezclan desde anécdotas de casting, de función… y en este viaje hay cosas más graciosas y otros que menos. Pero todo es en clave de comedia con mucha, mucha música.
Todo empezó con un Rent en 1999… ¿qué te ha dado este musical?
Todavía no me lo creo. Acabé el bachillerato un junio y el casting era en julio, lo vi en una página del diario. Me cogieron y en septiembre estaba haciendo las últimas audiciones y la sorpresa fue que había querido hacer esto desde los 13 años y, sorpresa, ahora me cogían. ¡Eso sí que fue vertiginoso! (ríe) Recuerdo el primer día, el 4 de noviembre de 1999 (como ahora que haremos el estreno el mismo día, pero veinte años después). Sentía que mis compañeros estaban mucho más experimentados que yo y me tocó mucho, porque con Rent aprendes a amar a la vida de una manera muy peculiar. También me cambió la vida porque vi que podía dedicarme a esto. Estoy muy contento.
¿Qué tienes en común ahora con aquel chico de hace veinte años?
La ilusión. Y las ganas de seguir luchando y buscar retos y nuevas cosas. Lo deseo igual que entonces.
Aquí estarás rodeado de buenos amigos y cantando lo que te gusta. Este es el punto de partida, pero el público que se acerque a la Barts, ¿qué se encontrará?
Se encontrará un espectáculo de comedia, con mucho humor y mucha música. Cosas que yo he cantado y cosas que me habría gustado cantar, como el típico número de musical que no has hecho nunca porque haces otro personaje u otros musicales que no he hecho.
De todo lo que has hecho, si te tuvieras que quedar con un solo personaje, ¿cuál seria?
Me gustaría volver a hacer de Claude (Hair). En su momento no lo disfruté del todo, creo que ahora mismo lo entendería mejor, lo volvería a hacer por eso. El que tengo más en el corazón es Paquito (Paquito Forever), porque su historia me ha motivado mucho, me ha dado una visión del arte y la superación, de conseguir lo que quieres… El espectáculo me ha dado muchas alegrías, para mí hay un antes y uno después, siento mucho agradecimiento hacia ese papel. Lo quiero seguir haciendo siempre que pueda.
¿Qué significó para ti llevarlo a Londres?
Un subidón. Había llevado el Sondheim antes, pero allí ya lo conocen, cantas temas que el público de Londres ya conoce. Pero el Paquito suponía llevar un show de Barcelona a Londres y pensábamos: ¿este personaje se traducirá? ¿Entenderán la dimensión de Paquito? Mi sorpresa fue que trascendia las fronteras, que de la historia de un personaje muy andaluz y catalán allá se quedaban con el sueño, que es un hombre que en un momento de la dictadura franquista sale y se establece en Nueva York, y esto también rompió la frontera del público inglés. Fue muy reconfortante.
¿Cómo te ves de aquí a veinte años?
Haciendo lo que me gusta. Todavía no sé qué será, pero me gusta mucho estar en el escenario creando las cosas que me vienen a la cabeza, es lo que me gusta de estos últimos cinco años, proyectos donde he sido el motor. O bien por una idea que tenía en mente o bien porque tenía la necesidad de hablar de aquello. Me gustaría que en estos años que vendrán el público sea empático con las cosas que creo. Y si hay proyectos grandes que sean interesantes, también me gustaría hacerlos. A ver qué pasa, queda camino para hacer.
Lo que has vivido y vivirás va muy ligado con la situación del musical en este país. ¿Qué salud le auguras a este género?
Espero que mucha salud. En este espectáculo hablo del Paralelo porque fue donde empecé a ver musicales antes de dedicarme: en el Condal, el Arnau… Vi cosas que me inspiraron mucho, como Blues de la nit. En los años noventa se decía que Broadway se escribía con B de Barcelona, había un gran auge. Se ha ido manteniendo, hay éxito y la gente responde. Es un género que lo tiene todo: puede ser emocionante, reivindicativo… Y una cosa que tenemos muy buena es que suben generaciones muy fuertes de gente que se quiere dedicar y que también crea sus propios proyectos, puede ser una bomba importante; así como el circuito alternativo.
Por otra banda, estás también desarrollando tu faceta de crooner.
Ahora los discos se sacan por singles, o eso me han explicado. Sacamos uno, con videoclip incluido, y ahora estamos preparando otro. Me gusta mucho este estilo de música, mi padre escuchaba mucho Frank Sinatra. La mayoría de estandars de Sinatra son piezas de musical y hay como este cruce de las dos cosas en mí. Durante el 2020 lo acabaremos y saldrá. El formato solo con música también me gusta mucho.
