LEGADO MARROQUÍ

Ihsane, la nueva fábula de Sidi Larbi Cherkaoui

El coreógrafo Sidi Larbi Cherkaoui vuelve al Grec, los días 11 y 12 de julio, con 'Ihsane', nuevo espectáculo inspirado por sus raíces flamencas

Sidi Larbi Cherkaoui vuelve a Barcelona con el Grand Théâtre de Ginebra —compañía que dirige desde el 2022— y su último espectáculo Ihsane (2024). El público barcelonés conoce muy bien su trabajo, gracias a espectáculos como Sutra, Dunas o Babel, su exuberante eclecticismo nos fascina, así como su caligrafía corporal fluida, casi líquida, que le caracteriza.

Con Ihsane, el coreógrafo se sumerge en la pérdida de su padre y su legado marroquí, una temática sobre las raíces familiares que empezó con Vlaemsch (chez moi) en el 2022, un espectáculo inspirado por la figura de su madre y sus raíces flamencas. Pero, como es habitual en Larbi Cherkaoui, el espectáculo tiene muchas más capas, por tanto, también es un homenaje a Ihsane Jarfi, un joven homosexual marroquí que fue asesinado en Bélgica en 2012. Ihsane, que en árabe es una palabra que significa bondad y compasión, es un concepto que también da pie a. Y la razón es que con la veintena de bailarines y bailarinas del Grand Théâtre de Ginebra, el coreógrafo flamenco nos propone una cruzada hacia la paz interior y la forma de poner fin a los conflictos que surgen por el choque entre diferentes identidades. Unas ideas que habitan y reverberan en la música compuesta por el tunecino Jasser Haj Youssef, la escenografía de Amine Amharech y el vestuario de Amine Bendriouich —que se inspira en la indumentaria tradicional bereber—, la iluminación de Fabiana Piccioli y las videoproyecciones de Maxime Guislain.

En Ihsane, músicos y cantante conviven sobre el escenario con los bailarines y bailarinas que trazan la coreografía caligráfica de Larbi Cherkoui. Ihsane es una propuesta escénica pluridisciplinar, rica en artesanía y temáticas sociales y culturales bajo el hilo conductor de una fábula sobre la humanidad.

El talante ecléctico del fabulista

«El eclecticismo desconcertante de Larbi Cherkaoui proviene de su historia personal, su visión de la coreografía como arte social», dice el crítico de danza de The Guardian Sanjoy Roy, quien también se pregunta: «¿es la misma persona?» El caso es que no es sólo un coreógrafo prolífico, sino poliédrico e inclasificable por el amplio abanico de estilos, temas y combinaciones infinitas de disciplinas. Esta amalgama permeable que representa su obra se explica a través de su vida y su trayectoria profesional. Nacido en Amberes en 1976, de padre marroquí y madre flamenca, Larbi Cherkaoui es un artista homosexual al que la doble perspectiva / experiencia cultural durante su infancia y juventud le ha marcado el talante como creador.

Sidi Larbi Cherkaoui tiene una sed insaciable por el movimiento, pero nunca se ha casado con un estilo concreto. De pequeño aprendió danzas tradicionales en una escuela, de adolescente copiaba las coreografías de los videoclips de Janet Jackson y Madonna, bailó en un programa de televisión y pronto empezó a dar clases de danza clásica y contemporánea, estudió en la famosa escuela PARTS en Bruselas y después formó parte de la compañía de danza Les Ballets C de la B de Gant. Todo este bagaje amplio e intenso fue la base para unos inicios como creador marcados por un éxito meteórico a principios de los 2000. Les Ballets C de la B a Gant (2000) fue su primera coreografía larga y después vinieron toda una serie de colaboraciones como Zero Degrees (2005) con Akram Khan, Sutra los diseños del escultor Antony Gormley, Dunas (2009) con la coreógrafa y bailaora María Pagés. En 2010, Larbi Cherkaoui funda Eastman la compañía con la que produce y crea espectáculos como Babel (2010) o Play (2012), con la bailarina de Kuchipudi Shantala Shivalingappa. En paralelo, Larbi Cherkaoui también crea para compañías de danza clásica como el Ballet de la Ópera de París junto con Damien Jalet y Marina Abramović, u otras de danza contemporánea como la GöteborgsOperans Danskompani. Más allá del campo de la danza, el coreógrafo flamenco también ha colaborado con Joe Wright en la película Anna Karenina (2012), dirigió el movimiento de la producción de Hamlet protagonizada por el actor inglés Benedict Cumberbatch en 2015 y también destaca su colaboración con la diva del pop Beyoncé.

‘Dunas’ (2009)

¿Qué conecta, pues, todos estos proyectos y coreografías con formas y fondos tan distintos? Seguramente es la actitud, el que más le interesa es conectar con otras culturas y personalidades, y la aproximación a la coreografía como medio para contar historias, adentrarse en las comisuras de las identidades y los sentimientos de pertenencia, y sobre todo para crear diálogos que mejoren las conexiones humanas. En 2015 le nombraron director del Ballet Real de Flandes, cargo que dejó cuando en 2022 le ofrecieron dirigir el Grand Théâtre de Ginebra. La cabeza de estas compañías, Larbi Cherkaoui está construyendo un repertorio de ballets inspiradores empapados de un tejido coreográfico muy rico y fábulas contemporáneas.

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Escrito por

Graduada en danza contemporánea por el Institut del Teatre, es especialista en crítica de danza y divulgación cultural. Másters en Estudios Teatrales (UAB) y Periodismo Cultural (UPF). Ha trabajado de guionista en programas musicales Nydia y La Sonora del 33. Escribe para revistas internacionales como Danza Europa y Dance for you magazine, y colabora regularmente en Revista Musical Catalana y Nube.

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