Francesc Casadesús afronta su cuarto Festival Grec como director con optimismo y ambición. En esta edición propone un viaje a África a través de su cultura, con perspectiva feminista, con grandes nombres del panorama internacional y con el foco centrado en el diálogo y el talento local.
Hemos hecho «el GREC que tocaba», un festival que aportara optimismo, liderazgo, ilusión, ganas de verano, calidad artística y trabajo a los artistas. Creo que el festival ha demostrado tener una gran sensibilidad hacia la situación que hemos vivido. Hemos apostado por un festival ambicioso, teniendo en cuenta las circunstancias actuales, y hemos hecho un festival comparable a los Griegos históricos y con una programación potente e interesante, desde el punto de vista artístico.
Este año la vuelta al mundo llega ahora a África a través de su cultura, tanto la que se hace allí como la que hacen los artistas afrodescendientes aquí.
Sí, y eso nos ha permitido trabajar temas muy importantes que en los últimos años han ocupado más la actualidad. Además, la pandemia ha hecho que nos acercamos, más que nunca, a la realidad africana que hay en Barcelona. Ha sido apasionante poder hacerlo, he tenido unos maestros fantásticos y he aprendido muchas cosas de mí, de la ciudad y de unas personas que eran a mi lado y que tenían unos problemas que no comprendía.
¿Qué has aprendido?
He descubierto una Barcelona diferente y también he descubierto mi parte racista y, al mismo tiempo, la más negra. He aprendido de todo, y espero que el festival lo sepa transmitir. Más allá de los espectáculos, hay todo un trabajo de reflexión que se materializará en una serie de actividades paralelas, como charlas y debates sobre racismo, creatividad, colonialismo y otros temas cercanos que desconocemos. Espero que todo esto marque un cambio en la mentalidad del sector de las artes escénicas de este país y en el rol que tiene el teatro en nuestra forma de mirar el mundo.
Esto quiere decir que en próximos Griegos habrá más presencia de artistas afrodescendientes?
Seguiremos buscando la calidad artística de las propuestas. Intentamos no trabajar en cuotas, aunque a veces, como es el caso de este año, son necesarias para poner las cosas sobre la mesa. La presencia de pieles negras en el escenario no debería ser algo que nos planteamos, debería formar parte de la normalidad para poder centrarnos en la calidad de los espectáculos y en el que se está explicando. Creo que la sensibilidad está, y creo que, poco a poco, somos más conscientes y sensibles a este tema.
Cómo se programa un festival con un panorama cultural tan diferente del de aquí?
Nos hemos aferrado más a artistas, y no tanto en los festivales del país en cuestión, ya que en África la creación se articula a través de ellos o bien a través de otros agentes, como teatros o festivales europeos. Nos hemos encontrado con propuestas difíciles de etiquetar en un género concreto, porque África es mucho más que todo eso: es la gran capacidad de creación que tienen sus artistas, es su motivación y urgencia para explicar las cosas, es la mezcla de disciplinas … Espero que este espíritu traspase y que llegue también a la forma que tenemos de crear en Barcelona; por eso hemos apostado por proyectos donde artistas de fuera vienen a hacer una residencia para trabajar y crear con artistas de aquí.
Que tiene de especial el Griego respecto a otras grandes festivales que hay en el mundo?
Cada festival tiene que responder a las urgencias concretas del lugar donde se hace. Puede haber obras que giren entre ellos, pero los festivales deben ser únicos y deben saber que pueden aportar a su sistema. El Griego debe ser lo que es porque tiene un teatro griego, se hace en Barcelona y tiene una serie de artistas y de salas que hacen un gran trabajo durante el año. Un festival es una cima de montaña, un momento de visibilidad de las cosas que pasan durante el año en la ciudad. Si un festival responde a este momento de visibilidad y, al mismo tiempo, estimula el cambio de todo lo que vendrá, significa que es un festival único.
Fotografia: ‘El combat del segle’ – Sala BeckettTe han propuesto continuar al frente del Grec durante dos temporadas más. En caso de que finalmente sea así … qué nuevo viaje nos propondrás?
Cuando acabe el festival y lo tengamos concretado, se lo cuento. La vuelta al mundo es sólo una excusa, buscamos artistas que tengan cosas interesantes que contar … Pero sí es cierto que todavía no hemos dedicado un festival en Europa, un continente con artistas muy potentes, muchos de los cuales aún no han pisado Barcelona.