Dos vecinos, un rellano y una pregunta: ¿Eres judío? Josep Maria Flotats vuelve al Lliure de Gràcia con una comedia de Jean-Claude Grumberg que aborda la identidad, la tolerancia y el derecho a la diferencia. Ser-ho o no (per acabar amb la qüestió jueva) estará en cartel del 28 de octubre al 6 de diciembre.
Hace 37 años, pero las paredes del Lliure aún recuerdan la última vez que Flotats pisó el escenario de Gracia. Protagonizaba un Eduardo II a las órdenes de Lluís Pasqual (actual director del teatro) y no sólo fue un éxito clamoroso, sino que además suponía el retorno a Cataluña después de triunfar en París. Ahora, a sólo un año de celebrar el 40 aniversario, Pascual le ha dado carta blanca para hacer el espectáculo que él quiera. La elección ha sido una obra que habla sobre la tolerancia y el derecho a la diferencia, Ser-ho o no. Un texto de 2013 escrito por el dramaturgo francés Jean-Claude Grumberg, autor de una treintena de obras representadas en varios países que hasta ahora nunca se ha podido ver en España.
Grumberg, hijo y nieto de deportados Auschwitz, se adentra en la vida de dos vecinos de una misma escala con vivencias, conocimientos y convicciones antagónicas. Uno es judío y el otro un joven que encuentra esta información navegando por internet. Durante sus encuentros en el rellano se pondrán de manifiesto su manera de entender el mundo, siempre con un hilo que traza la cuestión de la identidad, colectiva y personal. ¿De donde somos? ¿En qué nos hemos convertido? Un teatro político en clave de comedia «que evoca la memoria histórica para discernir la violencia o el absurdo del presente», explica Flotats. «Uno de los valores de Grumberg es que tiene una apertura de espíritu absoluta y total. En su obra nunca hay ninguna pincelada de revancha».
Flotats cree que los textos del francés interpelan al espectador para que la herencia del teatro del absurdo tiene una carga humana profunda. «Hace reír a partir de cosas muy graves, con la distancia y la inteligencia necesaria para poderes a cargar de ironía y humor», incluso «se ha dicho de él que es el autor trágico más cómico«.
EL EFECTO ARNAU PUIG
«Estoy contento de haber encontrado un actor como Arnau Puig, que aquí explota», dice Flotats. Puig, que hasta ahora se le ha podido ver en obras como Vània, Stockmann (Les Antonietes), Estripar la Terra (La Padrina) o Somni americà (Teatre Lliure), explicó por su parte que cada ensayo ha sido «una lección de teatro «y que ahora afronta» el reto cada función de ser digno de compartir escena con Flotats». Pero este duelo de alabanzas lo gana finalmente el director, que explica que Arnau Puig le provocó un efecto similar al de Gérard Depardieu en el casting de la obra Early Morning (1970, Festival de Aviñón). «El director, Georges Wilson, decidió no cogerlo, pero yo quedé fascinado y poco después comenzó su carrera meteórica», explica. «Con Arnau me pasó algo similar. Él daba las réplicas a otro actor en el casting del Juego del amor y del azar en el TNC y dije: este chico apuntaros lo, lo quiero para otra cosa». El hecho de no jugarse nada fue a su favor, pero también «esta identidad que tiene el escenario, una evidencia que no se puede discutir. Estamos ante un futuro muy buen actor», sentencia Flotats.
Texto: Mercè Rubià / Fotos: Teatre Lliure