En 1995 nació en una antigua fábrica de ascensores de la calle Castillejos el Versus Teatre, una pequeña sala con capacidad para 102 personas impulsada por la compañía Versus: el autor y director de escena Ever Blanchet y los actores Maria Clausó y Jesús Fernández (Eles Alavedra). Pero sus aspiraciones iban más allá, querían una sala con gradas a las cuatro bandas. En 2008 se hizo realidad su sueño y transformaron un antiguo supermercado de la calle Sant Antoni Maria Claret de Barcelona en el actual Teatre Gaudí.
«No paré hasta encontrar un espacio en el que abrir un teatro a cuatro bandas», explica Ever Blanchet. «A nosotros, como creadores, nos interesa un teatro no sometido a la frontalidad, donde el espectador se siente inmerso en la escena, cercano a los actores y disfrutando de los más pequeños detalles», añade la directora y actriz Maria Clausó. A pesar de haver dejado la gestión del Versus Teatre, en 2018, de toda esta aventura han pasado 15 años durante los cuales se han representado 250 espectáculos, 59 son musicales. «No es casualidad que inauguráramos con un concierto dramatizado con temas de Stephen Sondheim», recuerda el director del espacio. El Teatro Gaudí se reivindica como «la primera fábrica de creación de teatro musical de Barcelona» un «lugar de exhibición y producción para muchas compañías que posteriormente han dado el salto a teatros grandes» que no siempre se ha sentido apoyado por las administraciones: «Estamos decepcionados con las administraciones por las ayudas que dedican no sólo a nosotros, sino al teatro musical en catalán».
Durante estos 15 años el Teatro Gaudí ha programado espectáculos musicales de autoría internacional, como Carrie con Muntsa Rius, Sugar con Iván Labanda i Rubén Yuste, fenómenos musicales como El Despertar de la Primavera, Tick Tick Boom! con Xavi Duch o The Wild Party con Roger Berruezo, entre otros. También se han podido ver musicales de autores locales como Mares i filles de David Pintó con Nina i Mariona Castillo, Limbo de Les Impuxibles y Marc Rosich, Bed & breakfast de Laia Fort y Els Amics de les Arts, Barcelona 24h de Pau Barbarà, Ojos Verdes de LaBarni Teatre o el familiar Els Músics de Bremen. El teatro de texto y las comedias populares también han tenido su espacio en la cartelera del Gaudí.
Una programación especial de cumpleaños
Para celebrar esta fecha tan especial, los responsables de la sala proponen tres espectáculos con un ADN muy Gaudí. Roger Berruezo y Xavi Duch, encabezando el reparto, recuperarán a The Wild Party, la primera producción de gran formato que hizo impulsar este espacio, en un concierto teatralizado con única función: el 20 de febrero.
Esta celebración también será especial por el regreso de una aplaudida compañía de teatro musical que, aunque no han dejado de trabajar juntos en otros ámbitos, llevaba años sin firmar una nueva propuesta: Egos Teatre. La compañía, que estrenó su primer espectáculo Rudigore o la nissaga maleïda en el Versus, vuelve con Baby Boom! El musical del destape. Se trata de un alocado vodevil, con música de Albert Mora, sobre la explosión demográfica que vivió Estados Unidos y España a mediados del siglo XX. «Es un espectáculo que recoge la esencia de aquel Rudigore, un espectáculo sin complejos, algo loco y que llega al extremo de la creatividad», explica Toni Sans, una de las almas de Egos Teatre junto a Rubèn Montañá.
Por su parte, Suerte en mi vida, otra compañía con trayectoria en el Gaudí, presentará Tuelf points, un nuevo musical en el que sonarán un centenar de canciones icónicas del Festival de Eurovisión. «Es un concierto teatralizado con canciones y en el que se cuenta una historia», explica Karen Guitérrez, directora del montaje: «Es una fórmula que ya ha funcionado en otras obras como Lo tuyo y lo mio». El montaje contará con la dirección musical de Dídac Flores y la colaboración virtual de Nina o Miki Núñez.
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