A menudo, podemos detectar instantes gloriosos de la historia cuando ya han pasado. Presta atención, porque la comedia está viviendo su momento álgido, ahora mismo, en Barcelona. Hagamos una radiografía del rico panorama del humor en la ciudad.
Ignasi Taltavull, còmic i guionista
Stand-up comedy, open mics, one man shows, bumping mics, podcasting, roast battles… El humor catalán se ha nutrido de los múltiples formatos anglosajones que nos llegan gracias a internet. Que Barcelona acoja tantos nuevos formatos es reflejo del buen momento que vive la comedia, con un público entregado y comediantes acostumbrados a dejar atrás los chistes de batallas de sexos y matrimoniadas por otros en la línea de estrellas internacionales como James Acaster, Sarah Silverman, Hannah Gadsby, Joan Rivers o el polémico Dave Chapelle.
“Ahora mismo es el mejor momento para la comedia” – Ignasi Taltavull
El cómic y guionista Ignasi Taltavull lo tiene claro: «Ahora mismo es el mejor momento para la comedia, desde hace muchos años». «Después de la pandemia la gente tiene ganas de reír, y los cómics de Barcelona ofrecen propuestas muy originales y diferentes», explica. Abi Enrech, propietaria de La Llama Store, la única tienda del mundo especializada en humor, también piensa que «estamos en un momento buenísimo». Sin embargo, ve la escena complicada debido a la sobreprogramación. «Mi pregunta es si habrá público para todo», comenta.
‘L.O.C.A. Comedy’, l’open mic LGTBI+ a la sala Golem’s
Espacios como El Medi, Rubia Horiginal, Almo2bar, Golem’s (antiguo Almería Teatro) y La Llama Store acogen micros abiertos donde los cómics prueban, de una manera distendida, textos nuevos. Los lunes tienes Feismo cool, con un aire juguetón y gamberro; los martes L’altre mic reúne a reconocidos cómics bajo la batuta de Charlie Pee; los miércoles, El Soterrani petit, sólo con humor en catalán, y los viernes, el L.O.C.A., una iniciativa de Andrea Farina y Mai Boncompte para visibilizar a los artistas del colectivo LGTBI. Penny JayG también organiza la Petit riot comedy, un espectáculo de comedia femenina que quiere enterrar de una vez la mamarrachada que las mujeres no son graciosas. La Muriel, la vermutería de Sixto Paz en el barrio de Gràcia, también acoge noches de humor distintas con las WeBitches (Charlie Pee y Raquel Hervàs), que promueven hilarantes linchamientos a famosos odiados por todos o entrevistas improvisadas. Los domingos en el Llantiol también tienen una cita que ya se ha convertido en clásica: los Vermunólogos. Por el nombre puedes deducir qué te encontrarás: humor y vermut de la mano de Andreu casanova, Tian Lara y Òscar Sáenz.
“L’escena de stand-up està creixent, però li queda un camí per estabilitzar-se” – Albert Floyd
Una vez que tienen textos consolidados, los cómics pasan a formatos como el Comedy gold show, uno de los palos del humor estatal donde se combinan humoristas profesionales y nuevos talentos. «La escena de stand-up está creciendo, pero le queda un camino para estabilizarse», explica Albert Floyd, impulsor del Comedy gold. “Hay nombres como Charlie Pee, Modgi, Marc Sarrats, Xavi Doura, Oye Polo, Ruina, o el Sótano, que han conseguido arrastrar mucho público. Pero a cierta distancia hay una clase media a la que le cuesta asomarse. Nosotros intentamos crear este fenómeno fan”, apunta Floyd. Por su micro dorado pasa la flor y nata del humorismo, el segundo y cuarto sábado de cada mes.
Moment d’unipersonals
Ver todo es prácticamente imposible. “Puedes ir a shows diferentes todos los días. Hay en todas partes y el nivel es altísimo”, nos comenta Taltavull. Este año los artistas con más horas de escenario comienzan a presentar sus espectáculos unipersonales, de una hora de duración. Puedes ver a Mamasita, de Charlie Pee, o Jíbaro, de Xavi Dora (Xavi Dora Venga Monjas) en El Medio; Quan això s’acabi, de Modgi, en la Golems; Alta flipamenta, de Marc Sarrats, en la Sala Tarantos Comedy; Vaya ego, de Adri Romeo, en La Rubia, y, en breve, el de Tomàs Fuentes.
También estrena espectáculo el incombustible Bruno Oro, que inaugura un nuevo escenario en la sala 9 de los Cines Bosque con Sí o no?, un monólogo sobre el arte de perderse. La Casa de la Risa es el sello con el que el Grup Balañà acoge en el Borràs humoristas como Carles Sans con Per fi sol, donde recopila anécdotas y batallas de su trayectoria con el Tricicle. Dirige el espectáculo José Corbacho, que también vuelve con Ante todo mucha calma.
Bruno Oro presenta el su segundo unipersonal, ‘Si o no?’
¿Qué hace que muchos cómics triunfen? En las bambalinas de muchos de ellos encontrará el trabajo de la promotora MPC. Fundada en 1980 por Manel Portomeñe, han despegado artistas como Berto Romero. También son los responsables de que Txabi Franquesa, Tian Lara o Guillem Estadella llenen las noches del Joven Regina, que Víctor Parrado lo pete en Madrid o que el humor feminista de Calladitas estáis más guapas agote entradas.
Judit Martin omple les nits de divendres al Poliorama amb ‘Not Talent’
Otra promotora importante es Tras la Risa. Impulsores de Las noches del Club de la Comedia en el Teatro Poliorama, ahora han fichado a la incombustible Judit Martín para salir adelante Not talent. Este homenaje a la mediocridad mezcla a sus populares personajes, improvisación y altas dosis de reflexión en una divertidísima conferencia que está agotando entradas.
El tablao de la comedia
El mítico tablao Tarantos, en la plaza Reial, cambia las bulerías y los zapateaos por la broma con el ciclo Tarantos Comedy. Los cómics Sergi Moral, David Gil, David Arnau, Albert Garcia y Sandra Úrsula tuvieron “un chivatazo”: el propietario quería programar comedia los jueves y los sábados y no tenía a nadie para programarla. «Nos enamoramos de la sala, es perfecta para hacer stand-up», comenta David Arnau.
Les humoristes ‘Las Supepenas’ a Tarantos Comedy
Les humoristes ‘Las Supepenas’ a Tarantos ComedySi te acercas encontrarás cómics que despuntan en la escena alternativa, como Miguel Campos e Iggy Rubín; unipersonales, como el de Modgi y Marc Serrats, o la Comèdia a granel, donde el cartel lo conforman cuatro cómics y un presentador. Una vez al mes también realizan espectáculos donde las cómicas son todas mujeres. “No lo vendemos como comedia femenina. Simplemente lo normalizamos programando a mujeres”, dice David Arnau.
La consagración del humor en catalán
Quienes mejor representan el resurgimiento del catalán en la escena humorística son Josep Català, Manel Vidal, Joel Díaz, María Rovira, Ana Polo y Joan Ferrús, impulsores de El Soterrani. Las funciones en el escenario de El Mago Pop (que comparten con otras propuestas veteranas del humor, como el Autónomos. El musical o Bona Gent de Quim Masferrer) han sido un éxito rotundo. “Empezamos hace cuatro años, autoorganizándonos.
La sospecha de que había un público específico para el humor en catalán estaba allí y ha respondido muchísimo”, afirman. Han acumulado una fiel —y creciente— parroquia que les acompaña semanalmente para descubrir textos nuevos en la Golems, y una vez al mes, en el Paral·lel con El Soterrani legends. Y ahora, ¿qué? También señalan que “la asignatura pendiente es la incorporación de las mujeres. Cada vez hay más… pero hacen falta más”. En El Sótano bajan regularmente cómicas como Irene Minovas, Raquel Hervás, Charlie Pee, Dolors Boatella y Andrea Daza.
Los podcast de humor suben a escena
Ignasi Taltavull, quien también colabora en programas de radio como La Tarda de Catalunya Ràdio o Vostè Primer (RAC1) es, junto con Tomàs Fuentes, el creador de uno de los podcasts que causa sensación en toda España: La Ruina.
El equipo de La Ruina
El formato va a la caza de las peores experiencias de sus oyentes, e invitan a alguien famoso para que exponga en público su anécdota más vergonzosa. «Formados como La Ruina están funcionando mucho: ahora hacemos una gira por toda España, los lunes estamos en la Golems, y en diciembre tenemos un especial en la sala Barts, donde ya hemos agotado entradas». No son los únicos: espacios como La Llama Store acoge periódicamente la producción de podcasts de humor con público en directo, el Jove Teatre Regina ha abierto sus puertas a los debates de fútbol más macarras, a cargo de La Sotana; y Radio Primavera Sound acerca periódicamente al público algunos de sus éxitos que mezclan comedia, cultura y feminismo como Gent de Merda (Clàudia Rius, Paula Carreras, Rita Roig y Ofelia Carbonell), Oye Polo (Ana Polo y María Rovira “Oye Sherman”) o el Deforme Semanal Ideal Total de Isa Calderón piezas Barba y Lucía Litjmaer.
Carolina Iglesias y Victoria Martín (‘Estirando el chicle’)
Estas últimas han ganado recientemente el Premio Ondas al Mejor Podcast, ex aequo con Estirando el chicle, otro fenómeno que agotó todas las entradas en su paso por la BARTS el pasado octubre. «Es un formato que ha venido para quedarse», comenta Víctor Álvaro, director artístico de la Sala Golems, en Gràcia, uno de los espacios que acoge sesiones en directo de podcasting. “Estos formatos hace años no existían, si querías charlarlo tenías que ir a la tele. Ahora te autoproduces, te das a conocer en las redes y la gente puede comprar una entrada para venir a verte”.
«Els nous cantautors son els humoristes d’stand up comedy» – Víctor Álvaro
La incorporación del podcasting en la Golems coincide con la renovación de la sala, el antiguo Almería Teatre. “Queremos alejarnos de la imagen de un teatro. Se acabaron las butacas, ahora tenemos mesas y sillas, y dedicamos tiempo a escuchar lo que está pasando. Los nuevos cantautores son los humoristas de stand up comedy. Crean su propio material y salen a defenderlo solos, con su voz. Tienen que tener espacios de calidad”, concluye Álvaro.
Los monólogos en inglés cogen espacio
El humor en catalán está en auge, pero no sólo. “Pensamos que los mejores cómics en inglés están en Netflix, pero aquí tenemos cómics muy buenos”, explica David Arnau quien una vez al mes da espacio a la Tarantos a cómics anglosajones como Mathew Murtha, Mariah Girouard, John Allis, Andrés Fanjgold o Marnie Manning. Lo hicieron pensando en el turismo pero sobre todo, en que los consumidores de stand up en catalán y castellano den el salto lingüístico. Golems es otra sala que apuesta por la internacionalización de sus espectáculos. “Llevábamos años programando en otros idiomas. Hay una demanda muy grande de público que quiere comedia en inglés e italiano y, cuando lo hacemos, llenamos la sala”, explica Víctor Álvaro.
¿Va a estallar la burbuja?
Que cada bar y cada teatro tenga su noche de comedia, su micro abierto, y que los humoristas acometan el camino más individualista del show unipersonal hace temer que la burbuja del humor catalán pueda explotar. “En Barcelona tenemos demasiado openso. Con 5 o 6 por semana no podemos asumir más”, se lamenta David Arnau. “Además, la gente debe cobrar por actuar. Hay espectáculos que tienen buenos textos y son suficientemente redondos como para que los paguen.”
“En Barcelona tenemos demasiado opens. Con 5 o 6 por semana no podemos asumir más” – David Arnau
La amateurización de la escena también es un rasgo que critica a Albert Floyd: “Los openos son muy útiles para los cómics, pero se ha provocado una situación excesiva. Se anuncian openso como espectáculos, pero la esencia de este formato es que el público no paga y los cómics no cobran. Así es más fácil sacar adelante un show real”. Para hacer crecer la escena, Floyd apuesta por «profesionalizarla» mediante «locales donde haya comedia de forma regular», como El Golfo de Madrid o el Comedy Store de Londes, y poder convertir al público en aficionado del stand up “y no seguidora de cómics en concreto”.
Abi Enrech también rema en la misma dirección: “Yo si tuviera la pasta montaría un Golfo aquí”. Reconoce que El Medi se acerca y «es un lugar de referencia que ha hecho muchísimo para desarrollar la comedia en Barcelona, pero queda pequeño». Sin embargo, lamenta que la ciudad condal “lo tiene difícil” para tener un espacio similar en el Comedy Cellar de Nueva York. “Si se hace desde una promotora comercial, desde mánagers, pasará a ser un espacio demasiado intervenido. Allí tienen un cómic referente que prescribe a aquellos artistas emergentes que le parecen interesantes. No sigue una lógica comercial, y es raro que un negocio funcione así, pero es un buen camino a largo plazo”, afirma la propietaria de La Llama Store, que ha logrado generar un pequeño fenómeno similar al del Comedy Cellar dando espacio a la trastienda a sus cómics preferidos.
“Cuando la gente por la que tú has apostado lo pete, la gente vendrá hacia ti. Es cuestión de apuesta y amor por la comedia: si haces números para ver si sale a cuenta, probablemente veas que no”. Lo dice riendo. Ya se sabe que detrás de la comedia, se esconden pequeños dramas.
Por Andreu Rami / @AndreuRamiB
