Dos personajes coinciden en un puente con intenciones de lanzarse descalabro. En una serie de embalses hilarantes sus ganas de matarse harán aflorar coincidencias inquietantes y conectarán a los dos personajes de una forma tan imprevista como sorprendente. Éste es el punto de partida de El pont, una obra que se podrá ver a partir del 16 de febrero en El Maldà. El montaje, impulsado y protagonizado por Babou Cham y Llorenç González, presenta con un humor una serie de situaciones, emociones y pensamientos que a veces se transforman en deseo de desaparecer del mundo, ya sea en forma de reflexión pasajera y cotidiana, de ensueño o de impulso con un aire más siniestro.
La pieza, una adaptación de la obra original del dramaturgo francés Laurent Van Wetter, habla de las ganas de matarse, de la cobardía y de la amistad. «Es una pieza basada en el juego sobre un impulso que nos lleva al umbral entre la vida y la muerte», explica la directora, Elena Fortuny: «El miedo a una cosa y la de otra, la soledad, las limitaciones propias, el agobio de estar vivos y vivas y de no tener las herramientas para salir nos empujan a situaciones delirantes a la vez que perfectamente reconocibles». El texto también refleja cómo el encuentro, los vínculos y la conexión con los demás se convierte en un motivo para vivir: «Es una obra sobre el desamor porque, al final, la desconexión de los demás nos proyecta hacia la muerte y la conexión con las demás nos chupa de nuevo hacia la vida», explica Fortuny.
Albert Tola ha actualizado la obra a los tiempos contemporáneos y la ha dotado de un carácter metafísico y onírico donde no falta el sentido del humor: «Con Helena, hemos intentado acercar la pieza a la intimidad de cada uno, donde hay noches en las que no sabes si reír o llorar». Lejos de centrarse en la parte más oscura de la existencia, El pont es una propuesta cómica y reflexiva que busca acercar la obra a la intimidad de cada uno: «El humor de las situaciones que plantea el texto llega a ser delirante porque parte de situaciones reconocibles pero que se proyectan enseguida hacia un plano simbólico, en el que la fantasía nos permite profundizar en las emociones y los impulsos más profundos y en ocasiones más enterrados en nuestra pequeña existencia cotidiana», explica Fortuny.
El pont se estrena el 17 de febrero (con previa el 16) y estará programado en la sala de la Calle del Pí hasta el 13 de marzo. Más información, imágenes y entradas en: