Este martes se han entregado los Premis Zirkòlika en la carpa del Circo Raluy en una Nit de Circ que ha reivindicado la regulación de los animales en el circo y que quiere servir de empuje para la difusión de las artes del circo.
Animación, muchísima gente, puestos de comida, música… Los Premis Zirkòlika premian el mejor espectáculo de circo, el mejor director o la mejor música, pero son sobre todo una fiesta, una reivindicación del circo y una herramienta que pretende ayudar a la profesionalización los artistas y las compañías. Basta echar un vistazo a los premios: contratación en la Fira Trapezi de Reus, en el Festival de Circo Mirabilla (Italia) o el Centre Cultural de Terrassa, un stand en la Fira Mediterrània de Manresa y FiraTàrrega o residencia en La Central del Circ . Y, como novedad de este año, el Gran Premio BBVA, una gira por cuatro ciudades de Catalunya valorada en 14.000 euros para el mejor espectáculo de circo. Se lo ha llevado el Circ Pistolet con su Incert, que partía con cuatro nominaciones y que también se ha llevado el premio a Mejor director, para Anne Morin y Martí Salvat.
Los premios, sin embargo, han quedado bastante repartidos. El Col·lectiu La Persiana se ha llevado los premios a Mejor espectáculo de calle y Mejor música original; Manolo Alcántara el Mejor espectáculo de sala con sus equilibrios imposibles a Rudo; Animal Religion la Mejor puesta en escena para Chicken Legz, una experiencia única en una granja en FiraTàrrega; Juana Beltrán y sus Verticals el Mejor número de circo; les Esquerdes del Hotel Iocandi les han valido el premio a Mejor compañía novel y el aula de circo La Crica de Manresa, que forma niños, jóvenes y adultos, se ha llevado el premio a la Iniciativa para la proyección del circo. Por primera vez se ha entregado un premio al Mejor espectáculo de Payasos, que se ha llevado Rhum, el homenaje a uno de nuestros payasos más queridos y añorados, Monti (Joan Muntanyès), estrenado durante el Grec y ahora en cartel en el Teatre Llibre. La categoría con menos misterio, sin embargo, ha sido la de Mejor espectáculo de circo de carpa. Sólo había una candidatura, Bemoll Sostingut, del Circ Cric y Tortell Poltrona, que ha sido muy claro: «Si os encontráis a Mascarell, pregunte por qué no hay más circo de carpa».
La reivindicación de la noche, sin embargo, iba dirigida a la regulación de los animales del circo. Kiku Mistu, venido desde su Centre Cultural Imaginari con su burro Platero, ha dicho un «no rotundo» a la prohibición de espectáculos con animales que está tramitando el Parlamento en nombre «de los espectadores del circo y de todos los animales». Aunque sólo han salido bestias escénicas en la pista, las referencias a los animales han sido una constante del espectáculo previo a los premios. Xavier Erra (Mejor director 2013) ha sido el encargado de dirigirlo, y ha contado con compañías como Leandre i La Tal, Quim Girón d’Animal Religion, las acróbatas Kimberley y Jillian Raluy, Joel Martí de Circo Afilado, el Fakir Kirman y el grupo musical Sakapatú, además del mago Odoroff como maestro de ceremonias y los alumnos de la escuela Rogelio Rivel (Mejor iniciativa para la difusión del circo 2013), que han hecho de mozos de pista.
Fotografías: Neus Riba / Texto: Mercè Rubià
