El circo de Cataluña se encuentra en un momento de máxima ebullición: el Circ d’Ara Mateix nos ofrece una amplísima panorámica de espectáculos de todo tipo, tendencia, formato y duración.
Este año, la celebración del Día Mundial del Circo en se alarga… hasta el punto de que ya podemos llamarlo el Mes del Circo (del 20 de marzo al 26 de abril). El Mercat de les Flors se une a los festejos, explica el director Cesc Casadesús, con la intención de acercar al público y dar visibilidad a las compañías catalanas que trabajan regenerando el sector, acogiendo el Circ d’Ara Mateix: no saben si es un festival o un ciclo… ¡ni falta les hace! Saben que es Circo -en mayúsculas-, para todos los gustos y para todos los públicos.
Joan Ramon Graell, presidente de la Associació de Professionals del Circ, hace una reivindicación: piden el mismo reconocimiento que las otras artes escénicas, con la posibilidad de tener un centro de exhibición dedicado al circo y el derecho a unos estudios superiores circenses.
EL CIRCO, EL ARTE DEL PÚBLICO
«El circo catalán mira la vida con alegría, y es lo que aporta a la sociedad». El veterano Marcel Escolano, de Los Galindos, señala el circo como «una terapia, una sanación»: nos hace vivir una humanidad y colectividad que cuesta actualmente «entre tanta individualidad».
Y para transmitirnos estas experiencias, el Mercat de les Flors nos trae pequeños formatos, en redondo -esa forma mágica-, donde los espectadores nos convertimos en la escenografía y nuestras reacciones pasan a formar parte del espectáculo. Incluso la gran sala MAC se ha transformado en un espacio íntimo, con gradas encima del escenario cerca de los artistas.
El ciclo Circ d’Ara Mateix aglutina espectáculos catalanes, así como de otras nacionalidades, pero todos con la voluntad de hacernos vivir una experiencia única, íntima, y emocionarnos como solo ellos saben hacer. A continuación podéis conocer algunos de ellos.
Maiurta, de Los Galindos
Marcel Escolano está muy contento de traernos un espectáculo que, hasta ahora, no se había presentado en Barcelona. Inspirándose en una Yurta, una tienda de los pastores mongoles, este montaje pequeño y circular (el más reducido e íntimo de todo el ciclo) cuenta con música en directo y un payaso en escena. Es muy minimalista, «un cuento sin historia y un circo sin proeza. Es un momento de tránsito «. La música «genera la escenografía intangible» para estos momentos de circo parodiados por Marcel. Un antídoto de humanidad por la hermandad perdida. El espectáculo cuenta, también, con funciones escolares.
Vortex, de Cie Non Nova
Para la francesa Phia Ménard, fundadora de Non Nova, «el circo es una aventura», y es así como la afronta: investigando los malabares, decidió «desembarazarse de los objetos y mantener lo imprescindible, el cuerpo y las sus partes. Su identidad». Y cogió elementos «que no podía controlar como malabarista», que serían más fuertes que ella: en Vortex, se interesó en el viento.
«¿Bajo cuantas capas estáis escondidos? -nos pregunta- ¿En qué momentos sois realmente vosotros mismos? Vortex viene a arrancaros las cáscaras.» Phia nos presta su cuerpo y sus ventiladores para librarnos de la voluntad de aparentar.
Impromptu, de Circ Teatre Modern
Johnny Torres explica que el Mercat les dio una maravillosa carta blanca para crear un espectáculo para este «flipe de mes»: y surgió Impromptu, «una fiesta dedicada al circo, donde se canta y se baila y se charla en circo: circo a go-go! Es proeza y escalofrío, hilados con música en directo.» Invaden el espacio de la plaza Margarida Xirgu con un piano sobre ruedas (¡hay que ir un poco antes de que comience el espectáculo!).
Cabaret Petrificat, d’Escarlata Circus
«El espectáculo nació de recoger piedras en forma de corazón», explica Jordi Aspa. Utiliza diversas técnicas de circo, como látigos o lanzamiento de cuchillos. Enmascara, se desenmascara… y a pesar de la complicación que supone, saca jugo a las piedras. Es «espectáculo a flor de piel», quiere provocar al espectador y hacer «que vivamos momentos sólidos».
Oxímoron, presentado por la Fira de Circ Trapezi
Un oxímoron es una figura retórica fruto de unir dos palabras con significados excluyentes, como «luz oscura», y, por los creadores de la Feria de Circo Trapezi se podría aplicar también a «crear en este país»: no es fácil, pero ocurre. Con Oxímoron han preparado tres puzzles equilibrados y variados de tres espectáculos cortos para los tres días que tienen programación en el Mercat: y cada día tiene, entre sus propuestas, una pieza de aéreos y otra más distendida. Los acompaña una banda de la Esmuc.
¡El circo está vivo!… ¿y vosotros?
Texto: Neus Riba