En el menú de danza de los próximos seis meses conviven artistas catalanes y de afuera, jóvenes y maduros, clásicos e innovadores.
No pasamos por alto que el gran festival de danza de Barcelona y municipios cercanos, Dansa Metropolitana, se despliega de nuevo del 1 al 17 de marzo por doce localidades, de Sabadell a Gavà, trayendo artistas, compañías y propuestas de todo tipo de teatros, calles y espacios singulares. Una de las citas más democráticas de la cartelera. Bajo su paraguas pasarán muy cerca de nosotros desde María Pagés (Paraíso de los negros, en el TNC), Compagnie Käfig de Mourad Merzouki (Zéphyr, en el Auditorio de Sant Cugat), la compañía de Xie Xin (exbailarina de Sidi Larbi Cherkaoui) establecida en Shanghai (From In, La FACT Cultural, Terrassa) y muchísimas más propuestas de calidad con variedad de estilos.
El Mercat de les Flors mantiene una estupenda programación todo el año, pero destacamos algunos de los nombres, como el de Toni Mira, todo un referente, que en febrero presenta Tempo para agrandar su universo coreográfico con el de siete jóvenes intérpretes de los que extrae la energía y forma de entender el movimiento. De Barcelona también llega en febrero Alba de Aimar Pérez Galí, un juego sobre la escritura coreográfica, musical y poética, y Beneath el nuevo espectáculo de Thomas Noone, una coreografía infinita para seis bailarines bajo un triángulo de luz misterioso y sobre un sugerente lino de espejo.
Otros puntos del Estado español destacamos, por orden cronológico, La Leona, de Olga Pericet, que bailará también con Daniel Abreu en La Materia, segunda parte de una trilogía aún por cerrar. Podremos ver al Guillermo Weickert más personal con Luz sobre las cosas, Vanesa Eibar y Enric Monfort con La reina del metall, fusionando ritmos flamencos y metálicos, y Joaquin Collado, que desde los bailes de salón competitivos hace emerger un cuerpo múltiple e indeterminado.
Las campanillas resuenan ante la parte internacional de esta temporada en el Mercat. Los taiwaneses de B.Dance se acercarán al icónico lenguaje de Po-Cheng. La magia escénica de Rachid Ouramdane, que utiliza las artes circenses y coreográficas con maestría, estará en la sala MAC con Corps extrêmes, nombre que da pistas sobre lo que verme. La Sidney Dance Company llegará desde las antípodas para ofrecer un programa doble con coreografías de su director, el catalán Rafael Bonachela. Una de las más esperadas de la temporada es Tragédie, uno de los grandes éxitos mundiales del atrevido y exquisito Olivier Dubois, que llega con su propia compañía y catorce bailarines desnudos sobre escena. La explosiva mezcla entre la danza de la formación sudafricana Via Katlehong y la del portugués Marco da Silva Ferreira se llama Via Injabulo. Si por separado ambas compañías son conceptual y energéticamente “la bomba”, no podemos imaginar cómo serán juntas. Es necesario comprobarlo. Cerramos la selección internacional con Carte Blanche, Compañía Nacional de Danza de Noruega, que ha invitado al canadiense Frédérick Gravel, rompedor habitual de las estructuras coreográficas con el uso de elementos como el rock o la performance.
Uno de los teatros de Barcelona que más ama la danza es el SAT!, que además de un festival de otoño ofrece programación regular en su cartel. Estos meses estarán en el escenario de Sant Andreu Runa de Lali Ayguadé, RE. de Nadine Gerspacher, El baile de la zurda de LaCerda, Marúnica, propuesta familiar de Roberto G. Alonso, y Aclucalls de LaSADCUM, una pieza firmada por el joven Guillem Jiménez que ofrece un banquete estético y coreográfico para hablar de saturación visual y tecnológica.
Es necesario estar muy atentos también al programa que los Centros Cívicos de Barcelona ofrecen estos meses para descubrir qué preparan los artistas más jóvenes, innovadores y frescos del hábitat del movimiento. Seguro que el TNC se llenará de nuevo en junio con S 62º58’, W 60º39’ de nuestros admirados y queridos Peeping Tom, la compañía belga que rompe los esquemas cada vez que entramos en su mundo fantástico y delirante.