Carme Portaceli (Valencia, 1957), la nueva directora del Teatre Nacional de Catalunya (TNC), se adentra en La casa de los espíritus , adaptación teatral de la novela de Isabel Allende que se podrá ver del 10 al 21 de noviembre en el Teatre Romea.. Mujeres, conciliación y realismo mágico en un montaje que casi trunca la Covid-19.
Eres la primera mujer de dirigir el TNC y fuiste la primera mujer de dirigir el Español, fundado en el año 1583. Tienes la sensación de que has reventado el techo de cristal?
(Ríe) No, nada, y mira que tengo la cabeza duro como una piedra! Lo que sí creo es que puedo haber ayudado a visibilizar que las mujeres pueden cumplir sus sueños, pero sigo pensando que las cosas son complicadas para nosotros.
En más de una ocasión has dicho que te gusta abrir caminos. Piensas, sin embargo, que el boom de los feminismos ha sido clave para abrirlos?
Cuando digo abrir caminos para mí significa que estamos dando la oportunidad de que las mujeres sumen y que vean que sus proyectos son posibles. Ahora parece que las cosas son más fáciles, pero, aun así, necesitamos que las niñas y las chicas que están estudiando tengan referentes. Por lo tanto, creo que es básico poner en circulación mujeres que han sido históricamente silenciadas o poco reconocidas.
Es por ello que a tus proyectos trabajas con textos de Woolf, Eyre, Shelley y ahora Allende?
Mi libro de cabecera es Una habitación propia de Virginia Woolf. Es necesario que las mujeres tengamos nuestros espacios físicos y mentales de creación; no puedes inventar héroes y heroínas mientras vigilas que el niño no caiga y le haces la tortilla al marido.
Esto quiere decir que las mujeres creadoras deben tener un cierto estatus económico?
La mujer debe tener su independencia económica, su libertad y su espacio creativo, y también referentes, personas que la han precedido donde reflejarse.
De hecho, una de tus apuestas para la nueva etapa del TNC es el programa 365 mujeres al año.
Sí, es el encargo de obra propia y tratará de visibilizar mujeres de cualquier ámbito: la ciencia, la medicina, el arte … porque, aunque empezamos a aparecer, aunque somos una anécdota a las narrativas culturales. En los museos, por ejemplo, aunque somos el exotismo, la ciencia estamos silenciadas pesar de haber hecho grandes cosas. Mira Marie Curie! Por lo tanto, creo que es un acto de justicia poética enseñarlas al público, que la gente las conozca, ya la vez es básico para mostrar otra visión del mundo, nuestra.
Qué, además de la paridad, son las líneas maestras del nuevo proyecto para el TNC?
Creo que las líneas básicas se reducirían a dos frases. Por un lado, fomentar la hospitalidad; queremos recibir proyectos de voces y miradas diversas, que el TNC sea un espacio de acogida. La otra, una puerta al mundo, una puerta de entrada y salida; trabajar para la ciudad de Barcelona y para los públicos de todo el territorio catalán, y al mismo tiempo abrirnos a Europa y Latinoamérica. Tenemos convenios con Grecia, Francia, Portugal, Chile … En un mundo donde la derecha cada vez está más presente tenemos que trabajar codo a codo con otros países para defender la cultura y la democracia.
Vamos a Chile, pues, y vamos a las mujeres de la familia Trueba. Como ha sido llevar a escena La casa de los espíritus?
El proyecto se había estrenado en el marco del Grec del año pasado, que giraba alrededor de Latinoamérica, pero por culpa de la Covidien la hemos tenido que retrasar. Tenía muchas ganas de poner sobre el escenario una historia de mujeres que son luz y que, sin embargo, buscan la concordia. Es una de las obras más emocionantes que he dirigido, y llevo más de 70.
Una vez más, como ya hiciste en Només són dones, el hilo discursivo de la obra son las mujeres del pasado, del presente y un poco del futuro. Como es de importante el legado femenino para ti?
Yo vengo de una familia de mujeres fuertes, de una madre muy exigente y muy culta que quería que yo estudiara para no ser menos que nadie. Una madre de derechas, pero feminista sin saberlo, que me hizo ver que hombres y mujeres no somos iguales -y, de hecho, seguimos sin serlo. Debemos seguir luchando por el respeto y la dignidad. A través de todas las mujeres de mi vida que he admirado, creo que el legado que me han dejado es la conciencia de la injusticia que se ha cometido con ellas.
En La casa de los espíritus hay una cosmovisión femenina muy particular que encabeza Carmen Conesa, sus cabellos largos y su diálogo con los espíritus.
Las mujeres de la familia Trueba, las tres generaciones, están atravesadas por la luz. De hecho, tienen nombres de luz en un contexto de oscuridad, torturas y miedo. Son mujeres que quieren paz, que quieren romper con el enfrentamiento sistémico y lo hacen desde el amor.
En la novela está el retrato del capitalismo extremo que desemboca en una dictadura. Hay voces correlación con nuestro presente político?
Yo creo que el siglo XXI es el siglo de la diferencia y creo que por eso hay tantas intolerancias. Allende cuenta la historia de un siglo familiar y como la derecha llega poco a poco y lo tiñe todo. Estamos en un momento complicado y muy hostil, pero curiosamente la obra en Madrid está siendo tan emocionante e impactante que no he recibido ninguna crítica por parte de la derecha. Allende el libro habla de la luz y de romper con las dinámicas destructivas. El monólogo final de la limpia después de un mes de violaciones mientras está tomada es clave: quiere detener la espiral de odio y poner freno a la venganza.
Más información, imagenes y entradas en:
