Aterriza en La Villarroel, Conspiranoia, la nueva obra escrita por Marc Angelet y Jordi Casanovas, quien asume también su dirección, una comedia que explora los vínculos de la amistad ante las divergencias de opinión y la irrupción de las teorías de la conspiración. La pieza, protagonizada por Eduard Farelo, Àurea Márquez, David Vert y Mia Esteve, propone una reflexión profunda y divertida sobre la tolerancia, la verdad y los límites de la intervención en la vida de los demás.
El espectáculo, que permanecerá en cartel hasta el 2 de junio, cuenta la historia de un grupo de amigos de toda la vida que ven cómo sus visiones del mundo se alejan cada vez más, erosionando su relación. Uno de los miembros, Clara, cayó en las redes del terraplanismo, lo que provoca la preocupación de sus amigos y desencadena una «intervención» para hacerla entrar en razón.
Un viaje a las entrañas de las teorías de la conspiración
Jordi Casanovas, director de la obra, explica que la idea surgió de una anécdota real: una amiga profesora le explicó cómo una madre le pidió que hablara de la teoría de la Tierra plana en clase. «Nunca habríamos pensado que pudiéramos compartir círculos de proximidad con gente que piensa así y nos planteamos qué haríamos si una persona que quisiéramos se declarara terraplanista, dice el director de la obra: «Esto, en realidad, nos da pie a explorar la razón detrás de la creencia en teorías de la conspiración o por qué tenemos la necesidad de pertenecer a colectivos así”.
«Hay muchísima documentación sobre el tema, tanta que asusta un poco: charlas en YouTube, encuentros y congresos terraplanistas… y eso hace que un terraplanista tenga una gran cantidad de argumentos preparados para defender su opinión», explica Angelet, coautor del texto: «En cambio, la mayoría damos por sentado que la Tierra es redonda pero, quizás, no sabemos explicarlo tan bien. Esto nos llevó a recopilar las técnicas para desmontar ese discurso y rebatir ese argumento de que la tierra se planea».
La amistad, el verdadera protagonista
A pesar de la temática de las teorías de la conspiración, Conspiranoia no es una obra sobre terraplanistas. Su verdadero foco, según Casanovas, es la amistad: «Esta es una historia de cuatro personajes que podrían ser reales, con sus secretos, sus luces y sus sombras, y de cómo se encuentran aquí y termina explotando todo en un solo día… La pregunta que lanzamos al público es si, en el fondo, tenemos derecho a intervenir o criticar lo que piensa o hace a otra persona».
Los actores coinciden con esa visión. Eduard Farelo, que interpreta a Roger, el promotor de la «intervención», afirma: «Esta función habla de la tolerancia porque, de alguna manera, cuando alguien cercano se desvía de tus pensamientos, de tus ideas políticas, se produce una brecha. ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a permitir que una persona de nuestro círculo más íntimo vea el mundo de otra manera?». Àurea Márquez, que interpreta a Clara, añade: «Hay gente que se aferra a una ideología porque se encuentra perdida y eso nos da a las demás personas una identidad y un lugar en el mundo que, por las razones que sean, creemos haber perdido». «Nuestro objetivo es, principalmente, tener una historia divertida, dramática, que nos busque esta cercanía con cosas que nos podrían pasar a nosotros», dice Casanovas: «Y, sobre todo, que haya mucho juego».
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