Albert Pla: "En el escenario, hago lo que quiero libremente, si no, me resultaría muy difícil estar en él"

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Por Iván F. Mula / @ivanfmula

Actor, cantautor y escritor, Albert Pla lleva 30 años de carrera compartiendo su personal universo con total libertat. Ahora, su nuevo espectáculo, Miedo, vuelve a la Sala Barts después del éxito de la temporada pasada. Se trata de un show donde el artista plantea un viaje íntimo a través de los sentimientos que nos produce el miedo.

ALBERT PLA: Quise hacer este espectáculo porque “miedo” es una palabra muy corta que tiene unos significados muy largos. Pero lo que sale en el montaje no son mis miedos. Son miedos inventados. Los miedos que me resultaban más fáciles de explicar.

TEATRE BARCELONA: Son miedos universales, entonces?

La palabra universal quizás es demasiado grandilocuente. Pero no me extrañaría que hubiera alguien que tuviera miedo de estas cosas de las que hablo al espectáculo.

¿Crees que vivimos en una sociedad donde la gente tiene ahora más miedo que en otros tiempos de nuestra historia más reciente?

Depende de lo que se entienda por reciente. Pero, en general, yo creo que sí. La sociedad es un conjunto de gente que tiene miedo.

¿De que tiene miedo Albert Pla?

Mis miedos son muy variables. No son constantes. Cuando piensas que has perdido el miedo, vuelve a venir. Cuando piensas que has perdido el miedo por una cosa concreta, te viene otra diferente. Mis miedos son tan variables como yo mismo.

¿Y cómo los afrontas?

Si tengo mucho miedo, me hago una paja y pienso en sexo y ya está. El miedo está siempre, por lo tanto, pienso que se trata de irle cerrando pequeñas puertas.

¿Estás contento con el recibimiento del espectáculo hasta ahora?

Sí. Es un espectáculo que está funcionando muy bien. De hecho, lo hemos alargado un año más porque me siento cómodo y quería continuar haciéndolo.

¿Cómo ha sido el proceso de creación de Miedo?

Miedo es un espectáculo hecho de manera muy colectiva. Hay los pintores que hicieron las ilustraciones, los chicos que digitalizaban lo que sale en los video mappings, el músico, el director, los escenógrafos… Por lo tanto, ha sido, en este caso, un trabajo muy conjunto con las ideas que iban surgiendo que eres sencillas pero las llevamos a cabo entre todos.

Ya han pasado 30 años desde tu debut musical con el disco Ho sento molt. ¿Qué sensación predomina ahora mismo cuando miras atrás y valoras toda tu trayectoria?

Que está muy bien. Que me ha hecho llevar una vida muy agradable. Me gusta mucho porque, cuando estoy solo, pienso tonterías y sé que, de repente, alguna de estas tonterías que pienso, algún día, irá al escenario. Y me gusta subir al escenario. Simplemente, me gano la vida así. No sé qué tal me hubiera ido de astronauta… Pero no sé… es lo que hay.

¿Te permites hacer todo el que quieras, en este punto de tu carrera?

Yo en el escenario hago lo que quiero hacer libremente, si no, me resultaría muy difícil estar en él. Siempre me tengo que sentir muy cómodo haciendo lo que hago. Pero más que hacer lo que quiero, hago lo que puedo. Hay muchas cosas que querrías hacer y no puedes. Porque las circunstancias, tu recorrido vital o el formato te lo impiden. Siempre vas sacando adelante las cosas que te resultan sencillas de hacer. Y las cosas que te resultan sencillas de hacer van variando porque dependen del ritmo de vida que llevas, con quién te relacionas, dónde vives o las ganas que tengas de hacer unos tipos de escenarios u otros.

Tienes fama de artista controvertido…

Creo que es una exageración. Es verdad que, cuando eres comediante como yo y enseñas cosas a la gente desde un escenario, es básico provocar. Porque tú subes al escenario por algún motivo. Y claro que es controvertido. Claro que es provocador. Y además, no soy el único. Cualquiera que suba a un escenario sirve para provocar sensaciones.

Pero, ¿es tu intención provocar?

No. Mi intención no es ninguna. Yo nunca pienso: “voy a hacer una canción de amor” o “voy a provocar”. Sale lo que sale. Y además, sale como sale.

¿Crees que vivimos un mal momento para la libertad de expresión?

Al contrario. Yo pienso que es un momento cojonudo para la libertad de expresión. Si alguien no quiere decir cosas es porque no tendrá ganas. Yo no soy muy social, artísticamente, pero para los artistas a los que les importa más la cosa social, encuentro que es un momento delicioso.

Pero algunas personas tienen la sensación de que hay ahora más presión social o, incluso consecuencias penales, en algunos casos.

Antes también las había. Y a la presión social que le den por el culo. Uno piensa lo que piensa. La presión social está. Convives con ella o no. Esto no quita que tú digas lo que te sale. Evidentemente, una autocensura siempre la tienes. En el fondo, cuando haces una canción, lo que haces es censurarte todo el rato. “Esta palabra no. Más corta. Eso sí, esto no”. Es un ejercicio de decir las cosas que quieres y quitar las que no quieres.

Volviendo al tema del miedo. ¿Crees que a los políticos les interesa que la gente tenga miedo?

Sí, está claro. Es básico. O yo o el caos. Y la gente va a votar por miedo. No para solucionar cosas. Vivimos en un país borbónico franquista y, para mí, el poder y los políticos siguen siendo una gente que yo he puesto ahí para que gestionen ciertas cosas y nada más. Para todo lo demás, me cago en la puta madre que los parió porque son unos mentirosos y unos estafadores. Y esto lo sé yo y lo sabe todo el mundo. Quiero decir que no es que yo tenga que aportar pruebas ni es una fantasía mía.

Pronto saldrá la sentencia del ‘procés. ¿Cómo te posicionas ante este tema? ¿Tienes previsto suspender las funciones si se convoca una huelga general?

Yo haría huelga. Pero que no me vengan con tonterías de hacerla de 9 a 11 y con servicios mínimos. Yo haría huelga general a partir de la sentencia todos los días. No iría a trabajar, dejaría de pagar impuestos y no enviaría a los niños al cole. Pero de forma indefinida. Si vamos a hacer desobediencia social, la hacemos.

Entonces, ¿solo la harás si se plantea como indefinida?

Si se plantea solo un día, no estaré de acuerdo pero, si me tengo que sumar, me sumo. No abriré el teatro, si todos los teatros están cerrados. Además, esto no depende solo de mí. Pero me gustaría que, si se hace huelga, se haga de verdad de una vez. No una chorradita de las que se hacen siempre.

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