El silencio del título es doble. Por un lado, alude al cine mudo, la época ¿lejana? de las aspirantes a actriz recién llegadas a la meca de Hollywood, deslumbradas por las luces de las marquesinas y el brillo de las joyas de las estrellas los días de estreno.
También el silencio alrededor del ¿lejano? infame sofá del productor, el del abuso de los poderosos sobre las aspirantes, secretos a voces que nadie denuncia si no quiere ver cortada de raíz su posible carrera.
La ambientación de los años 20, sin disponer de gran escenografía, es excelente, empezando por el vestuario, la música que une las diversas escenas, la visualización de los subtítulos…
La propuesta nos la trae Escapade Theatre, compañía de los intérpretes ingleses Sue Flack y Caspar, a quienes hay que agradecer, de entrada, el esfuerzo en utilizar una dicción perfecta, imprescindible para que el público no se pierda y centre su atención en lo realmente importante, qué y cómo nos cuentan. El resultado es que perdemos el miedo a acercarnos en viajes, festivales, etc a propuestas en inglés. También hay que felicitarles precisamente por impulsar al público barcelonés a ver teatro en inglés. Y que nadie se preocupe, ya que se proyectan subtítulos en catalán.
Lo menos mejor: cierta falta de ritmo, perjudicado por las lentas transiciones entre escenas y las proyecciones videográficas. Tampoco acaban de cuajar del todo los diferentes registros, el historicista de crónica de una época, la denuncia de los abusos, la comicidad (lograda) de algunos diálogos y sketches. Cierto, la vida es eso, una mezcla de diferentes situaciones pero es difícil tratarlas todas en hora y media sin que se difumine qué es lo primordial que nos han querido trasmitir.
Lo mejor: además de la magnífica e inusual opción teatral para acercarnos a las artes escénicas en inglés, el discurso final, de denuncia y romper el silencio.