Vivimos en una época marcada por las redes sociales, la necesidad imperiosa de gustar y la exigencia del reconocimiento externo, que para muchos es lo que les hace avanzar en la vida, tanto emocionalmente como profesionalmente. Likes se centra sobre todo en el ámbito laboral y en como estas presiones externas influyen en la toma de decisiones. Los cuatro personajes de la obra son lo que, a priori y según la lógica actual, podríamos calificar de losers. Sus carreras profesionales están estancadas o bien en un callejón sin salida, por lo cual necesitan dar un cambio de rumbo y volar hacia un destino tan desconocido como peligroso. El problema principal de la dramaturgia de Roc Esquius es que cuesta de arrancar y que finalmente acaba resultando un poco inverosímil. La forma de empezar la carrera hacia el mayor número de likes resulta postiza y a ratos enrevesada, para derivar después hacia un final brusco e inesperado. Es cierto, sin embargo, que hay diálogos interesantes y que la agilidad del autor para crear situaciones curiosas está más que probada. Estamos lejos de iMe, Mars Joan o Sapiens -seguramente el mejor texto de Esquius-, quizás también por unos registros interpretativos que no acaban de encajar dentro de la pieza.
¡Enlace copiado!