Ya hace cinco años que en el marco del AnticTeatre se empezó a mover un proyecto que involucraba a vecinos y vecinas de Ciutat Vella. Se apuntó un grupo de mujeres -muchas de ellas provenientes de un casal de gente mayor del barrio-, que ha ido creciendo y modificándose a lo largo del tiempo. Aquella experiencia las subió arriba de un escenario y también las llevó a formar parte de la programación de varias ediciones del Grec. Allí han cantado, han bailado, han explicado sus vidas y las razones que tienen para hacer todo lo que hacen, han mostrado sus limitaciones y, sobre todo, han dado una lección de vida a espectadores e incluso a los formadores, que han ido aprendiendo con ellas durante este largo camino.
Ahora, cinco años más tarde, toca hacer repaso. Por lo tanto, este espectáculo es un compendio y un pequeño autohomenaje. Encontramos números ya vistos, coreografías ya casi olvidadas, grabaciones y testimonios -muchos testimonios- de todo lo que les ha aportado el trabajo hecho. No estamos ante un espectáculo como otros, sino ante unos resultados que nos demuestran la gran utilidad que tiene la danza, el teatro o la música para gente que no se dedica a estas disciplinas de forma profesional. Ritme en el temps es la respuesta a años de esfuerzo y la constatación de que una cosa tan efímera como las artes escénicas puede llegar a cambiar muchas y muchas cosas.