Rent no es uno de mis musicales favoritos y resulta que estoy repitiendo y repitiendo, señal de que esta producción está por encima de mi percepción de la obra: mérito absoluto de este Rent que vemos en el Onyric Condal.
Rent es un musical rock basado en la ópera La Bohème, que relata justo lo que pasaba en las calles de NY en los ’90, cuando se estrenó, estreno marcado por la muerte prematura del autor, Joanthan Larson (que siempre mitifica) y llegó a BCN en 1999. Daniel Anglès (uno de los protagonistas de aquel primer montaje) lo recuperó y dirigió en 2016 y ahora lo trae de nuevo, a un teatro grande, con vínculos con la versión previa, pero lo cierto es que este Rent ha crecido en todos los sentidos.
Un grupo de jóvenes conviven con el SIDA, la penuria económica, la especulación inmobiliaria, la censura artística, los estragos de las drogas y, claro, el amor y desamor.
La obra sigue siendo actual gracias al mensaje que resuena con muchísima fuerza: no day but today, no hay más que hoy, vive el momento a pesar de todo, optimismo vital que hace inevitable salir determinado a medir la vida en besos, amor, abrazos y amistad.
Entre los aciertos de este montaje encontramos el ritmo, frenético en la primera parte y más pausado en la segunda, la música, con la dirección de Miguel Tejada, más rockera que nunca -Seasons of love- sin perder sensibilidad -Without you-, la iluminación precisa y, tal vez, el mejor sonido de los teatros de Barcelona, no sólo potente sino nítido.
Lo menos mejor: alguna dicción e interpretación coreográfica.
Lo mejor: el equilibrio coral -que Rent necesita- gracias a los intérpretes, protagonistas o no, algunos con la experiencia de 2016 y con incorporaciones que, en general, elevan el listón. Destacan Iñaki Mur, la inocencia que cohesiona, Victor Arbelo, desgarro interior con una potencia que nos traspasa, Albert Bolea, un ángel de bondad en forma de drag queen, Júlia Bonjoch -hacía tiempo que merecía ser protagonista de un gran musical adulto- es sensualidad, fragilidad y determinación, Àfrica Alonso consigue que veamos el buen corazón que esconde la rigidez, Anna Herebia es pura energía y cuando termina su escena -sin ser mi favorita- la seguirías a cualquier protesta que encabezase y Xavi Navarro, todo sensibilidad con una voz versátil que enamora.
En resumen: Rent es una muestra de pasión, energía, optimismo, reparto joven con talento y muy preparado, con música que atrapa. Y todo, con mucha calidad.