Es obvio que pronto tendremos un alud de propuestas teatrales que nos hablarán del avance de las ultraderechas o de los fascismos, en todas sus vertientes y variantes. Ya lo hemos visto en algunos montajes, pero auguro que vendrán muchos más… y lo cierto es que será sano y necesario. Persones potencialment perilloses quiere hablarnos de esto, pero trasladando la maquinaria fascista al interior de un núcleo familiar. Todo empieza con una madre y una hija que hablan de un hermano ausente, pero que auguramos problemático. Cuando el perro de la familia muerda a la hija, todo cogerá un camino desconocido e inexplorado. Un hecho puntual desencadenará momentos críticos y, sobre todo, hará caer las caretas de algunos de los involucrados.
Creo que la intención de la productora H.I.I.I.T y de todo el equipo artístico, capitaneado por Roger Torns, es tan bien intencionado como admirable. El problema es que la trama se olvida a veces del mensaje a transmitir, y cuando es consciente de ello lo despacha con referencias demasiado obvias. Quizás lo mejor hubiera estado olvidarse del tema central y centrarse en explicar una historia. El público ya saca, si quiere, sus conclusiones. Respecto a la introducción del hip hop, creo que no aporta mucho… pero sí nos permite disfrutar de la calidad vocal y musical de Laura Daza. En definitiva, un punto de partida interesante que quizás no llega a buen puerto por un subrayado excesivo, cosa que ya me pasó también con otro montaje del grupo: Hábitat (Doble penetración).