Esta divertida comedia de situación nos plantea un punto de partida clásico, la cena entre amigos, para llevarnos hacia un terreno cada vez más absurdo donde la comedia nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre nuestra forma de relacionarnos con las personas y los objetos.
El detonante de la comedia podría aparecer un poco antes, quizás. Aunque una vez lo hace, el texto de Sílvia Navarro es capaz de exprimirle todo el jugo, nunca mejor dicho, creando una comedia inteligente y con buen ritmo. El uso del absurdo funciona para sacar a relucir comportamientos o ideas que damos por naturales, para subrayarlas mediante la exageración hasta entender su verdadero carácter disparatado. Y ahí está precisamente el placer que provoca esta pieza, en regocijarse en lo absurdo para retratar la verdad.
Además, la obra introduce pequeños apartes musicales de reconocidas comedias románticas en situaciones de gran tensión, funcionando como contrapunto rítmico y contribuyendo a la parodia de la idealización del amor. Las interpretaciones de Marçal Bayona, Adrià Díaz y Júlia Santacana nos traen tres personajes fácilmente reconocibles y bien diseñados para que su contraste sirva también a la comedia. Aunque según avanza la trama iremos destapando sus máscaras y entenderemos que comparten más de lo que pensamos, de hecho, funcionan como un buen reflejo entre ellos.
En definitiva, Mitja Taronja es una inteligente comedia de situación con ingredientes de absurdo que juega con el disparate para hacernos reflexionar sobre la búsqueda del amor en esta sociedad de consumo. Ideal para los amantes de la buena comedia.