Una pareja empieza bailando y acaba discutiendo. Son un matrimonio, o bien dos actores que interpretan a un matrimonio (esto no queda bastante claro). Se supone un hecho real, pero todo el rato se juega con la mentira. Es una comedia con toques dramáticos, o incluso un drama disfrazado de comedia. Todo esto es Mambo, la última producción de Les Antonietes, que por una vez dejan aparcado su estilo de adaptar clásicos (El mal de la joventut, Molt soroll per res, Vània o Un tramvia anomenat desig, entre otros) y se atreven con un texto de creación propia. Concretamente, con una dramaturgia de Oriol Tarrasón que tiene momentos interesantes pero que se acaba diluyendo, quizás por la carencia de pretensiones, por tener un rumbo poco definido o bien por su falta de profundidad. Y es que en Mambo todo pretende ser ligero, cuando en realidad la historia sepultada daría para mucho más. Sea como fuere, el espectáculo se aguanta y se disfruta por la buena química que hay entre los dos actores (Annabel Castan y Dani Arrebola) y por la cantidad de matices con la que construyen sus respectivos personajes. En definitiva, un divertimento inofensivo y bien interpretado que no decepcionará a casi nadie.
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