Leni Riefenstahl es una de las artistas más controvertidas del siglo XX. Sus películas de propaganda para el régimen nazi (El triunfo de la voluntad y Olympia) y su supuesta amistad con Hitler marcaron su vida hasta el final. Durante años estuvo litigando con todos aquellos que insinuaban su colaboración con crímenes de guerra, cosa que ella siempre negó. La obra de Valeria Schulzovay i Roman Oleksak nos plantea una entrevista ficticia entre la cineasta y uno de los presentadores estrella de la televisión americana, Johnny Carson, y a partir de aquí abre interrogantes muy interesantes. ¿Dónde empieza y dónde acaba la responsabilidad del artista? ¿Hasta qué punto los artistas son víctimas o colaboradores de las circunstancias que se les toca vivir? ¿Se pueden pedir responsabilidades a alguien por cómo se utilizó su obra?
Pavel Bsonek ha querido centrar todo el espectáculo en la complejidad y el magnetismo de estos dos personajes, dejando que se enfrenten en escena como si fuera en un ring de boxeo. En este sentido, tanto Montse Guallar como Sergi Mateu son dos actores bastante experimentados como para aguantar un combate de este tipo… a pesar de que hay momentos en que el ritmo, y también el envoltorio escenográfico, no acaban de ayudar a sus composiciones. Creo que un choque de trenes de esta categoría merecía un planteamiento escénico diferente, con un acabado más redondo y una mejor dosificación de la tensión dramática. Ahora bien, no se puede negar que es una obra generadora de debate, necesaria e incluso inspiradora.