Es curioso cómo el teatro documental ha pasado de, hace unos años, ser casi inexistente a estar cada vez más presente en la cartelera. Es muy estimulante que aparezcan nuevos géneros escénicos que amplíen las fronteras del terreno ya conocido, incluso, aunque la experimentación no siempre obtenga resultados brillantes. En este caso, Jorge Yamam-Serrano aborda un tema mucho más ambicioso y complejo que el de su última incursión en esta categoría teatral que fue Camargate. Se nota que, como director, ha dado aquí un paso adelante con una visión global ahora más sofisticada y una dramaturgia más elaborada reuniendo tres casos reales de reveladores de secretos de estado: Assange, Manning y Snowden. El problema de La revelació es que contiene tanta información que, en muchos momentos, los datos se acaban comiendo un poco la teatralidad de las escenas. Especialmente, el primer fragmento resulta demasiado pesado aunque, según el espectáculo avanza más hacia el terreno emotivo o el thriller, va ganando una mejor conexión con el público. Por otro lado, tampoco parece que el tema consiga explotarse del todo, ya que, teniendo muchas posibilidades, no se acaba de profundizar en ninguna de ellas, quedándose en una exposición más informativa y global. En cualquier caso, se trata de una propuesta interesante y actual que genera inquietud, curiosidad y los correspondientes debates a la salida de la función, cosa que no todas las obras consiguen provocar.
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