Presentar un clásico con un legado tan importante en el mundo teatral es una apuesta muy arriesgada, pero el escenario del teatro Apolo no se ha quedado corto y, sin duda, ha dejado el telón bien alto. Suspenso, intriga, secretos y terror se alojan en la casa de huéspedes del matrimonio Ralston el día de su inauguración y todos juntos construyen una trama perfecta que lleva al espectador a pasar dos espléndidas horas intentando resolver el caso de un asesino que ha conseguido aterrorizar a todos los clientes de la Mansión Monkswell. Recomiendo encarecidamente viajar a Londres por unas horas y vivistar esta increíble mansión.
También puede consultar mi opinión a AllBarcino.