Un plato delicado y de buen sabor

Joan Ollé: Delikatessen

Joan Ollé: Delikatessen
02/12/2016

Hay que reconocer que Joan Ollé tiene mucho gusto para escoger, mezclar y cocinar textos y materiales muy diversos. Siempre que lo hace, como en L’illa del tresor, Coral romput, A la ville de… o Paraules d’amor, consigue crear espectáculos muy particulares, donde el buen gusto y la ironía más fina se dan la mano y consiguen grandes logros. En Delikatessen, que empezó como un encargo del director de Temporada Alta, toda la maestría del director se enfoca hacia toda aquella literatura -intelectual o popular- que se ha generado en torno a los alimentos, al hecho de comer y todo lo que va relacionado con la cocina y la buena mesa. Con textos de Da Vinci, Manuel Vicent o Proust, canciones de todo tipo y juegos de palabras realmente ingeniosos conseguimos entender porque la comida nos condiciona para tantas y tantas cosas en la vida…

Tres actrices y dos actores de la compañía La Remoreu se esfuerzan para plantear juegos escénicos de todo tipo, ya sea cantando, tocando instrumentos o haciendo sencillas coreografías. Pasar de Josep Pla a Herman Melvillle no es cosa fácil, pero el plato está tan bien servido que la cosa funciona desde el principio. También es cierto que quien prefiera que le expliquen una historia, un buen argumento, tendrá que probar en otro lado… Aquí la Delikatessen está compuesta por mil y un ingredientes, y tal como prometía el menú acaba siendo una receta elegante, sofisticada y con un regusto a platos -o espectáculos- que ya no se cocinan.

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