Gracias al éxito del todavía reciente y memorable montaje de Incendis, el teatro de nuestra ciudad ha empezado a abrirse, poco a poco, a textos e historias de países del Medio Oriente que están resultando, además, propuestas muy interesantes. En el caso de Històries d’Istanbul, la obra hace un retrato duro pero realista de algunas situaciones y personajes cotidianos de la Turquía actual. La autora, Yesim Özsoy, consigue una poética cruda a través de la desesperanza y explica (sin justificar) algunos de los comportamientos y formas de pensar más despreciables de su país. Desgraciadamente, en este triste relato poco espacio queda para el optimismo (esto es parte de su valor como denuncia social) pero sí para alguna pincelada de humor sutil. Como en su momento Lorca para nosotros, Özsoy es una voz necesaria para reflejar el nivel de opresión que sufren tantas personas en ciertas partes del mundo hoy en día. La narrativa no es perfecta, a veces se reitera… pero, sin embargo, como testimonio tiene un valor inmenso. Además, la defensa interpretativa de la pieza por parte de los actores y actrices es espléndida, así como la dirección de Joan Arqué Solà: limpia, precisa y muy fluida.
¡Enlace copiado!