La fragilidad del mejor Williams

El zoo de vidre

El zoo de vidre
24/05/2014

Todos los grandes autores tienen aquella pieza íntima, diferente. Una pieza delicada, que quizás no está entre sus obras más conocidas o exitosas, pero que guarda toda la esencia del maestro. En el caso de Shakespeare algunos citarían Noche de reyes o La tormenta; en el caso de Txékhov quizás hablaríamos de El huerto de los cerezos, y para Lorca El público sería una obra única, absolutamente personal. De lo que estoy seguro, sin miedo a equivocarme, es que en el caso de Williams esta obra es El zoo de vidre (El zoo de cristal). Frágil, sincera y aparentemente sencilla, guarda todas las claves para entender la obra posterior del autor. Una pequeña joya.

Josep Maria Pou ha optado para ser fiel a la obra original, pero dotándola de unos toques mágicos que la hacen transitar entre la realidad y el recuerdo. Lo cierto es que la obra parte del pensamiento del hijo, que rememora la época en que vivía con la madre y la hermana. Los momentos «mágicos» están entre lo mejor del montaje, pero también las discusiones, los enfrentamientos entre madre e hijo… Podríamos decir que Míriam Iscla saca en estas escenas toda la fuerza que requiere el personaje de Amanda, un personaje que han interpretado actrices como Gertrude Lawrence, Katherine Hepburn, Joanne Woodward, Jessica Lange, Norma Aleandro, Margarida Xirgu, Berta Riaza, Amparo Soler Leal, etc. Lo mejor de lo mejor de la profesión luchando para dar vida a un personaje que contiene todas las contradicciones, los sueños y las frustraciones que más tarde, concretamente tres años más tarde del estreno de El zoo de vidre, confluirían en la mítica Blanche Du Bois.

Aparte de la buena interpretación de Iscla no hay que olvidar el «tour de force» que se marca Dafnis Balduz en el papel más difícil y también más importante, hasta ahora, de su carrera. Y tampoco olvidar la gran creación de Meritxell Calvo en el papel de la hermana coja, tímida y absolutamente controlada por una madre dominante que quiere vivir, a través de ella, los sueños que nunca pudo cumplir. Recomendable para todos aquellos que quieran recuperar un texto precioso, y curiosamente no demasiado representado en casa…

← Volver a El zoo de vidre

¡Enlace copiado!