Dinamitando convenciones

El drac d'or

El drac d’or
27/01/2014

Las obras de Roland Schimmelpfennig (La mujer de antes, La noche árabe, etc) siempre juegan con cambiar las convenciones y con la utilización de la narración descriptiva como parte del juego teatral. El drac d’or no se escapa de ello, sino que lleva el estilo hasta las últimas consecuencias. Todo ello para explicarnos una serie de historias aparentemente banales que al final acaban confluyendo en un final más trascendente del que pudiéramos imaginar. Y es que Schimmelpfennig nos habla de los problemas de la inmigración, del miedo a la soledad, a la muerte… Y también de la futilidad de la vida occidental, o de los supuestos ciudadanos de primera. Un texto creado con inteligencia y gran dominio de la técnica, a pesar de que quizás alargado en exceso…

La propuesta teatral que nos presenta Moisès Maicas es igualmente innovadora y creativa, pero viene muy marcada por las continúas idas y venidas del texto. Los actores, por su parte, cumplen a la perfección, sobre todo si tenemos en cuenta el reto de crear varios roles con poquísimos recursos y de participar en un mecanismo de relojería cómo es El drac d’or.

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