En la frontera de la verdad

El camp

El camp
23/03/2016

Martin Crimp es uno de los autores dramáticos más importantes y reconocidos de los últimos treinta años, aunque siempre se ha movido entre el terreno experimental y la renovación del lenguaje teatral. Obras como The country, Attempts on her life o Cruel and tender son auténticos referentes para compañías que desean explorar la forma y que tienen interés en trabajar, como en el caso de Pinter, todo el subtexto que los personajes no muestran. Hace varios años que la Sala Beckett nos descubrió al autor con un pequeño ciclo, pero ahora es el Teatre Gaudí el que nos acerca una de sus piezas más emblemáticas.

El camp quiere sugerir y formular preguntas, más que dar respuestas. Crimp, al igual que muchos autores británicos de su generación, se sitúa siempre en la frontera entre la realidad y lo que podría ser posible. Juega con los personajes e intenta bucear en la complejidad de la mente humana, que choca inevitablemente con lo que se muestra de cara a la galería, en el mundo exterior. Xavi Álvarez, director y actor de la pieza, ha intentado reflejar esta dualidad y creo que ha conseguido un espectáculo muy cuidado y muy respetuoso con el mundo literario del autor. Como público, conectamos enseguida con una realidad diferente desde el mismo momento en que entramos por la puerta falsa del teatro y nos adentramos, de noche, en una casa rural donde todo parece de verdad … aunque hay algo oculto que nos indique lo contrario. Los sonidos, la música y la iluminación juegan decididamente a favor.

Anna Prats, Sonia Espinosa y el mismo Álvarez interpretan con corrección al terceto protagonista. Nos ocultan cosas en cada mirada, en cada gesto, acercándose a este mundo de falsas apariencias que la obra quiere mostrarnos. Pero en algún momento, sobre todo en el tramo final, creo que hay un exceso de todo esto y la parte interpretativa se resiente de un juego que, de tanto estirarlo, puede acabar resultando artificial. Es cierto que el texto de Crimp ya tiene una gran parte de artificio y no es nada fácil de llevar a escena. Son los riesgos de un tipo de teatro que quiere descubrir, más que convencer…

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