Quién haya visto la película Calle Cloverfield 10 seguro que encontrará paralelismos con el argumento de esta obra del británico Dennis Kelly, el mismo autor del monólogo Nenes i Nens (el que estrenó entre nosotros Anna Sahun ya hace unos años). Pero también nos podríamos remitir a otras películas, como por ejemplo El coleccionista –un drama soberbio que dirigió William Wyler el 1965- o Átame, de Pedro Almodóvar. En todas ellas una mujer es retenida por un hombre por motivos diversos, pero todos bastante sórdidos o sospechosos. En el caso de Després del final hay una excusa inicial que nos despista y que actúa de coartada durante mucho rato.
Lo más interesante de la pieza es el tejido de relaciones que se establece entre los dos personajes, ya conocidos de antes. Allá es donde descubrimos como van cambiando las tornas, los elementos de poder que utiliza cada uno de ellos y también los puntos de vista de la historia. Quizás el final, que aquí no desvelaremos, es lo que más puede sorprender… a pesar de que tenga una explicación psicológica suficientemente válida. Aun así, no negaremos que es un final que puede tener otras interpretaciones, y que incluso podría dar la vuelta a algunas de las creencias que hemos ido teniendo durante toda la función.
Meritxell Calvo está espléndida en el difícil papel de Louise, una mujer que se encuentra encerrada con un viejo conocido en un refugio nuclear que no deja de ser un espacio claustrofóbico. Poco a poco irá descubriendo que en realidad está retenida… aunque supuestamente sea por su bien. La acompaña en escena Ramon Pujol, en el papel del frágil (aparentemente, está claro) Mark. Una pareja de intérpretes muy adecuada en un thriller psicológico que seguramente no os decepcionará.