Ante todo hay que advertir que no estamos ante un musical al uso, sino ante un tipo de concierto escenificado sobre uno de los grupos de pop más famosos en lengua española. Podríamos decir que es una especie de tributo, tan habituales últimamente en salas de fiestas y de conciertos, pero quizás tendríamos que ir algo más allá… Las canciones de Mecano van sucediéndose una a la otra, y cada una da pie a un número diferente, a un pequeño espectáculo por sí mismo. No hay una línea argumental –y quizás mejor-, solo un largo desfile de hits interrumpido, de vez en cuando, por alguna broma interna, alguna exhibición de beatbox o un homenaje a la música internacional de los ochenta y noventa (uno de los grandes momentos de lucimiento, a expensas de Queen, Madonna o Tina Turner).
El montaje empieza de forma espectacular con Héroes de la Antártida, y a partir de aquí va desgranando números muy vistosos (No hay marcha en Nueva York, Bailando salsa, El blues del esclavo, No se serio este cementerio) con otros de más intimistas, en que un solo foco iluminando al cantante o bien un piano en medio de la escena nos dejan momentos muy emotivos. Dentro de este apartado encontramos algunas de las canciones más famosas del grupo, y para mí las más interesantes: Me cuesta tanto olvidarte, Quédate en Madrid, Mujer contra mujer, Aire y algunas otras. Tampoco falta la parte tecno, donde se pueden escuchar muchas de las canciones del inicio, o bien la parte más flamenca. Un resumen completo de lo que fue este grupo tan icónico de los ochenta.
Uno de los reclamos de Cruz de navajas es la puesta en escena: las pantallas gigantes, la iluminación, el ballet, etc. Un montón de recursos que, a pesar de todo, no esconden lo más importante. Y es que para mí el gran acierto del espectáculo es haber reunido un buen conjunto instrumental y una larga lista de cantantes que exhiben una gran voz y también un gran gusto al cantar. El trabajo de todos ellos es el germen de Cruz de navajas, un espectáculo que vuelve una vez más sobre las mismas canciones de siempre, las que tanto nos gustan… las que siempre funcionan.