Cost de vida relata dos historias paralelas sobre la relación de un “cuidador” con una persona en silla de ruedas. Y pongo “cuidador” entre comillas porque conforme avanza la obra iremos descubriendo que todos los personajes son cuidados y cuidadores al mismo tiempo. El magistral texto de Martyna Majok – ganador del premio Pulitzer en 2018 –pone en escena unos roles que tenemos más que asimilados para generar unas expectativas que después nos revienta en la cara, combinando el drama con preciosos momentos de comedia negra.
Cada vez se habla más de los derechos y cuidados de cuerpos que históricamente no han sido representados. Pero en el caso de Cost de vida, este es un punto de partida para lanzar un mensaje que va más allá. ¿Quién cuida a quién? La obra pone en relieve la importancia de tener una red que nos sostenga, seamos quien seamos. Partiendo de lo más personal, como las relaciones de pareja o sociales, a lo más estructural, como un sistema sanitario privatizado que pone precio al derecho de vivir. Además, esto se plantea con una perspectiva de clase, remarcando las diferencias materiales y los procesos de migración que a menudo están vinculados a estas tareas de cuidado, cosa que nos remite al origen migrado de la propia autora.
Este montaje dirigido por Pau Carrió e interpretado por Julio Manrique, Pau Roca, Anna Sahun y Katrin Vankova cuenta con una puesta en escena sobria donde se prioriza el texto y las interpretaciones. La posición de los personajes no parece casual, manteniendo una distancia física considerable entre ellos al comienzo para remarcar la ternura de los momentos de acercamiento final. Además, hay una bañera en escena que nos regala una de las escenas más conmovedoras de la pieza. Así, aunque la dimensión personal de los cuidados quede muy bien retratada, puede que la parte más estructural que parece resonar en el texto quede algo más diluida.
En definitiva, esta es una propuesta tierna y esperanzadora con un texto magistral que combina el drama con el humor ácido y que te recomienda “asegurarte siempre de que haya alguien pendiente de ti”.